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Precaución con el uso de antipsicóticos en personas con demencia

abr 25, 2024

Estudio de cohorte emparejada que investiga los riesgos de múltiples resultados adversos asociados con el uso de antipsicóticos en personas con demencia.

Los resultados del estudio indican que el uso de antipsicóticos en comparación con su no uso en adultos con demencia se asoció con mayores riesgos de accidente cerebrovascular, tromboembolismo venoso, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, fractura, neumonía y lesión renal aguda, pero no con arritmia ventricular. La gama de resultados adversos fue más amplia de lo que se había destacado anteriormente en las alertas regulatorias, y los riesgos más altos se presentaron poco después del inicio del tratamiento.

Comentado en Webconsultas

“El estudio no pudo excluir la causalidad inversa, donde la presencia de una enfermedad física como la neumonía podría conducir al delirio, que luego podría ser tratado con un medicamento antipsicótico, pero todos los que recetamos en esta situación deberíamos tener en cuenta los riesgos del tratamiento. La iniciación de estos medicamentos en personas con demencia solo debe ser bajo supervisión especializada, con participación de los pacientes y miembros de la familia en discusiones informadas y revisiones”.

Por Alfredo Calcedo 09 may, 2024
La evidencia muestra que hablar con los pacientes sobre experiencias psicóticas puede resultar beneficioso. El autor de esta editorial, se pregunta: ¿qué métodos psicológicos pueden ayudar más a los pacientes? y presenta diez principios generales para el diseño y desarrollo de tratamientos psicológicos eficaces basándose en principios característicos de intervenciones exitosas. Estos principios son: - Se respetuoso - Se preciso - Apunta a mecanismos clave - Enmarcar contrapesos positivos - Permitir la complejidad - Integrar la medición - Implicar a personas con experiencias vividas - Construir credibilidad - Desarrollar optimismo - Plan de aplicación
Por Alfredo Calcedo 09 may, 2024
Noticia publicada en el Mundo que destaca la importancia de la coordinación entre los relojes biológicos de nuestro cuerpo para prevenir el envejecimiento prematuro. En el organismo humano, existe un conjunto de relojes circadianos que nos ayudan a anticipar los cambios ambientales y a organizar distintos procesos fisiológicos de manera armónica. El reloj central se encuentra en el hipotálamo y está conectado con la retina, lo que le permite recibir información sobre los ciclos de luz y oscuridad y sincronizarse con los relojes periféricos en los tejidos para regular diversas funciones. La investigación mencionada en el artículo y liderada por un equipo de investigación español, se centró en la comunicación entre el reloj circadiano central y los relojes periféricos en la piel y los músculos. La investigación sobre la sincronización entre el reloj central y el reloj periférico del músculo se ha publicado en Science, mientras que el estudio de la coordinación entre el reloj central y el reloj periférico de la piel se ha publicado en Cell Stem Cell . Los estudios demostraron que una buena sincronización entre estos relojes es esencial para mantener una funcionalidad óptima de los tejidos y que la descoordinación se asocia con un envejecimiento muscular acelerado. En experimentos con ratones, se observó que aquellos que carecían del gen Bmal1, implicado en la comunicación entre los relojes circadianos, mostraban signos de envejecimiento prematuro y debilidad muscular. Sin embargo, al restaurar la acción de Bmal1, se logró frenar el envejecimiento prematuro y la pérdida de masa muscular, lo que sugiere que la conexión entre los relojes circadianos es crucial para la salud tisular. Este descubrimiento subraya la relevancia de los ritmos circadianos en la prevención del envejecimiento y abre nuevas vías para investigaciones futuras en el campo de la cronobiología y la salud humana.
Por Alfredo Calcedo 09 may, 2024
Este estudio investiga si los patrones dietéticos se relacionan con la salud mental , las funciones cognitivas, biomarcadores sanguíneos y metabólicos e imágenes cerebrales. Los resultados indican que una dieta "más saludable", equilibrada, se asocia con un mejor estado de salud mental, niveles más altos de funciones cognitivas y menos riesgos de trastornos mentales. Los hallazgos también indican que existen asociaciones genéticas subyacentes a estos patrones dietéticos, lo que implica que genes específicos pueden ser importantes en la regulación de la función cerebral y la promoción de la salud mental. Las implicaciones de estos hallazgos resaltan las ventajas potenciales de la educación dietética a temprana edad, que podría promover preferencias alimentarias saludables y cultivar la salud cerebral a largo plazo a lo largo de la vida. Se necesitan investigaciones futuras para comprender plenamente las posibles asociaciones a largo plazo entre estos patrones dietéticos y la estructura y la salud del cerebro, particularmente en poblaciones de adolescentes y de mediana edad. Comentado en Webconsultas
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