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Disforia de género de inicio rápido

abr 04, 2023

Durante la última década ha habido un aumento espectacular en adolescentes y adultos jóvenes (AYA) que se quejan de disforia de género, en particular la proporción de casos entre mujeres adolescentes natales. 


Hay 2 hipótesis: 


  1. No ha habido un aumento real del número de adolescentes con disforia de género, lo que sí hay es un aumento de los casos reconocidos y derivados a clínicas de género. 
  2. Ha habido un aumento de la disforia de género entre los adolescentes, especialmente entre las mujeres adolescentes. Una explicación influyente, aunque controvertida, es que el aumento refleja un síndrome socialmente contagioso: Disforia de género de inicio rápido (ROGD por sus siglas en inglés).


La teoría ROGD propone que las creencias, los valores y las preocupaciones culturales comunes hacen que algunos adolescentes (especialmente las adolescentes) atribuyan sus problemas sociales, sentimientos y problemas de salud mental a la disforia de género.


Es decir, los jóvenes con ROGD creen falsamente que son transgénero y que deben someterse a una transición de género social y médica para resolver sus problemas. Un fuerte aumento de tales creencias falsas entre adolescentes y adultos jóvenes ha llevado a la reciente "epidemia" en ROGD.


Este estudio informa sobre los resultados de una encuesta de padres que se comunicaron con el sitio web ParentsofROGDKids.com porque creían que sus hijos AYA tenían ROGD.


Los resultados se centraron en 1655 niños AYA cuya disforia de género supuestamente comenzó entre los 11 y los 21 años, inclusive. La mayoría de estos jóvenes eran mujeres natales (75%). 



Algunos de los resultados indican que entre estos (estas) adolescentes eran comunes los problemas preexistentes de salud mental y los jóvenes con estos problemas tenían más probabilidades que los que no los tenían de tener una transición social y médica. Los padres informaron que a menudo se habían sentido presionados por los médicos y las clínicas de género para afirmar el nuevo género de su hijo AYA y apoyar su transición.

Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Metanálisis que investiga la relación entre el maltrato infantil y su impacto en la salud mental y el riesgo de suicidio a lo largo de la vida. Resultados: el maltrato infantil podría ser responsable del 21% de los trastornos depresivos y del 41% de las tentativas de suicidio en Australia. Se estima que más de 1,8 millones de casos de trastornos depresivos, de ansiedad y de uso de sustancias, podrían prevenirse si se erradicara el maltrato infantil. Esto indica que los esfuerzos para prevenir la exposición al maltrato infantil tienen el potencial de mejorar la salud mental a nivel poblacional. Es importante destacar que estos hallazgos se obtuvieron después de controlar variables de confusión genéticas y ambientales, lo que sugiere una asociación causal significativa entre el maltrato infantil y los trastornos de salud mental.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Noticia publicada en El Español que informa de los riesgos del fármaco montelukast , utilizado en el tratamiento del asma en niños y adolescentes, por el riesgo de presentar reacciones neuropsiquiárticas, aunque poco frecuentes (las sufren menos del 1% de los pacientes), como pesadillas, insomnio, sonambulismo, ansiedad, comportamiento agresivo, depresión o irritabilidad. Como reacciones raras están la alteración de la atención y la memoria, o tener tics. Finalmente, como muy raras (ocurren en menos de 1 de cada 10.000 casos) estarían las alucinaciones, la desorientación, pensamientos y comportamientos suicidas, síntomas obsesivo-compulsivos o disfemia (tartamudez). Se ha llegado a relacionar el fármaco con trastornos tan extraños como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, consistente en episodios breves de distorsión del tamaño, la forma o la distancia de objetos o el propio cuerpo. Aunque en Reino Unido han hecho una advertencia en niños y adolescentes, en España los avisos en el medicamento no especifican edades. En la gran mayoría de pacientes, montelukast "tendrá más beneficios que riesgos" pero los padres deben estar atentos, sobre todo si el niño es pequeño y aparecen cambios en el comportamiento, tendencia a la agresividad o alteraciones del sueño.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
La opinión general sobre la teoría de la depresión basada en la diátesis-estrés considera los factores estresantes y la vulnerabilidad genética como riesgos independientes.  Este estudio investiga el papel de los genes y los factores estresantes para ver si es válido clasificar la depresión como reactiva o endógena. Los investigadores tratan de responder a la siguiente pregunta: ¿El riesgo genético de depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, TDAH, ansiedad y neuroticismo (un rasgo de personalidad) influye en la exposición de las personas a acontecimientos vitales estresantes? En este Estudio australiano sobre genética de la depresión, las personas con depresión respondieron encuestas sobre la exposición a acontecimientos vitales estresantes y analizaron el ADN de sus muestras de saliva para calcular su riesgo genético de sufrir un trastorno mental. Si los subtipos de depresión reactiva y endógena son válidos, es esperable que las personas con un componente genético más bajo en su depresión (el grupo reactivo) informarán de más eventos vitales estresantes, mientras que aquellos con un mayor componente genético (el grupo endógeno) informarán de menos eventos vitales estresantes. Sin embargo, después de estudiar a más de 14.000 personas con depresión se obtiene lo contrario: las personas con mayor riesgo genético de depresión, ansiedad, TDAH o esquizofrenia dicen haber estado expuestas a más factores estresantes. Conclusiones En primer lugar, se confirma que los genes y el entorno no son independientes. Los genes influyen en los entornos en los que terminamos y en lo que sucede después. Los genes también influyen en cómo reaccionamos ante esos eventos. En segundo lugar, los resultados del estudio no respaldan una distinción entre depresión reactiva y endógena. Los genes y el entorno tienen una interacción compleja. La mayoría de los casos de depresión son una mezcla de genética, biología y factores estresantes. En tercer lugar, las personas con depresión que parecen tener un componente genético más fuerte en su depresión informan que sus vidas están marcadas por factores estresantes más graves. En conjunto, los resultados sugieren que los esfuerzos para ayudar a las personas genéticamente vulnerables a afrontar el estrés podrían mejorar sus resultados y ayudar a romper el ciclo de depresión recurrente y eventos vitales estresantes acumulados. Comentado en The Conversation
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