Biomarcadores plasmáticos como predictores de demencia en individuos sanos

23 de febrero de 2024

Estudio de cohorte prospectivo publicado en Nature Aging que explora el poder predictivo de los perfiles proteómicos plasmáticos para la futura aparición de demencia en adultos sanos (sin demencia).

El estudio identificó proteínas con mayor poder predictivo, siendo GFAP, NEFL y GDF15 y LTBP2 líderes en importancia para la predicción de todas las causas de demencia, enfermedad de Alzheimer y demencia vascular.

GFAP: proteína ácida fibrilar glial

NEFL: cadena ligera de neurofilamento

GDF15: factor de diferenciación de crecimiento 15

LTBP2: proteína de unión beta 2 del factor de crecimiento transformante latente.

Por ejemplo, las personas con niveles más altos de GFAP tenían 2,32 veces más probabilidades de desarrollar demencia. Los autores destacan fuertemente al GFAP como un biomarcador óptimo para la predicción de la demencia, incluso más de 10 años antes del diagnóstico, con implicaciones para la detección de personas con alto riesgo de demencia y para la intervención temprana.

Comentado en Diario Médico y News Medical Life Sciences

Por Alfredo Calcedo 14 de mayo de 2025
El síndrome de piernas inquietas (SPI), también llamado enfermedad de Willis-Ekbom (EIE), es una afección caracterizada por una necesidad imperiosa de mover las piernas, especialmente durante el descanso o por la noche. Esta revisión explora la conexión entre el SPI y la deficiencia de hierro, haciendo hincapié en el metabolismo del hierro y su posible papel en el desarrollo de la enfermedad. El artículo destaca que la deficiencia de hierro, incluso sin anemia, se ha identificado como un factor contribuyente o agravante del SPI. El hierro juega un papel crucial en la producción de dopamina, un neurotransmisor que participa en el control del movimiento muscular, a través de áreas cerebrales como la sustancia negra. Los niveles bajos de hierro pueden alterar la función dopaminérgica en el cerebro, lo que podría provocar los síntomas del SPI. El texto también menciona que la suplementación con hierro a veces puede aliviar los síntomas del SPI en personas con deficiencia de hierro. Sin embargo, enfatiza que no todos los casos de SPI están relacionados con la deficiencia de hierro y que se necesitan más investigaciones para comprender completamente la compleja interacción entre ambos. En resumen, el artículo sugiere una conexión importante entre la deficiencia de hierro y el SPI, destacando el papel del hierro en la función dopaminérgica y la posibilidad de que la suplementación con hierro sea una estrategia de tratamiento para algunos individuos con SPI.
Por Alfredo Calcedo 14 de mayo de 2025
El embarazo suele ser una etapa de bienestar y felicidad para la mayoría de las mujeres, sin embargo, para algunas es un momento de mayor vulnerabilidad a las enfermedades psiquiátricas. Las mujeres con antecedentes psiquiátricos son más vulnerables a los síntomas del estado de ánimo y la psicosis durante el periparto y el posparto. Estos tienen efectos perjudiciales tanto para la madre como para el hijo. El riesgo materno de suicidio, las conductas autolesivas y la psicosis es mayor en comparación con la población general. Esto representa una emergencia psiquiátrica y obstétrica, con desafíos clínicos y éticos implícitos. En este artículo se presenta el caso de una paciente con 33 semanas de embarazo y antecedentes psiquiátricos de trastorno bipolar I, quien fue detenida por la policía tras agredir a transeúntes en la calle. Proporcionó un nombre falso y tenía un supuesto historial de más de 19 hospitalizaciones en el último año. Inicialmente presentó catatonia, y posteriormente se observó que era agresiva y desorganizada. Intentó autoabortarse golpeándose, tirándose al suelo y poniéndose loción vaginal para facilitar la salida del bebé. La paciente recibió tratamiento con haloperidol, clozapina y fluoxetina. Este caso presenta las implicaciones éticas del tratamiento de mujeres embarazadas con psicosis aguda y el equilibrio entre beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia en un entorno hospitalario. Estos dilemas éticos surgen cuando las obligaciones del médico con la madre y el feto divergen. Si bien los informes de casos y la experiencia clínica ofrecen información valiosa, la ausencia de directrices estandarizadas y basadas en la evidencia resalta la urgente necesidad de recomendaciones actualizadas y adaptadas a esta población. Una revisión sistemática de los protocolos de tratamiento actuales, junto con una mayor investigación sobre los factores de riesgo y las estrategias terapéuticas, sería valiosa para mejorar los resultados tanto para la madre como para el niño. Fortalecer la colaboración entre los equipos obstétricos y psiquiátricos sigue siendo crucial para optimizar la atención durante el período perinatal.
Por Alfredo Calcedo 14 de mayo de 2025
La ketamina representa un avance importante en el tratamiento de la depresión , ofreciendo un inicio de acción rápido, altas tasas de respuesta y un mecanismo de acción novedoso en comparación con los tratamientos antidepresivos tradicionales. Sus principales efectos se deben al antagonismo del receptor N-metil-D-aspartato (NMDAR), aunque han cobrado fuerza las hipótesis sobre la importancia de su impacto en la señalización monoaminérgica, la señalización del BDNF, el agonismo del receptor opioide y la neuroinflamación. En comparación con los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos (ATC), la ketamina demuestra una mayor eficacia, un inicio de acción significativamente más rápido y, en general, efectos secundarios más tolerables. Sin embargo, sus beneficios se ven contrarrestados por una duración mucho menor de los efectos antidepresivos y limitaciones de accesibilidad. En un ensayo comparativo, en comparación con la terapia electroconvulsiva (TEC), la ketamina mostró una eficacia similar en la depresión no psicótica, a la vez que proporcionó un alivio clínicamente significativo con mayor rapidez. Si bien la ketamina ofrece una eficacia similar a la TEC en la depresión no psicótica, con menos efectos secundarios cognitivos permanentes, se necesita más investigación para aclarar su seguridad a largo plazo y su uso óptimo en diferentes subtipos de depresión. La utilidad clínica de la ketamina se ve limitada por la corta duración de sus efectos antidepresivos y las dificultades de accesibilidad. Clínicamente, se debe considerar el uso de ketamina en pacientes con depresión resistente al tratamiento, en particular en aquellos con tendencias suicidas, considerando su inicio rápido y la disponibilidad de datos de seguridad a largo plazo, aún incompletos. Si bien el uso de la ketamina en el tratamiento de la depresión resistente es prometedor, se necesita más investigación para optimizar la pauta posológica de la ketamina, mejorar su accesibilidad y comprender mejor sus posibles inconvenientes, como la toxicidad vesical y el potencial adictivo. Además, estudiar los mecanismos que subyacen a la acción antidepresiva de la ketamina puede proporcionar una comprensión más profunda de la neurobiología de la depresión.
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