Efectos de poner fin al uso del aislamiento y la restricción mecánica en el sistema hospitalario

8 de febrero de 2024

El artículo trata sobre los efectos de eliminar el uso de aislamiento y sujeción mecánica en el sistema de hospitales estatales de Pensilvania (EEUU), que incluye seis hospitales civiles y dos centros forenses, desde 2011 hasta 2020. El estudio examina el impacto de este cambio en medidas de seguridad como la sujeción física, el acoso, la agresión y el comportamiento autolesivo.

El sistema de hospitales estatales de Pensilvania ha sido pionero en reducir y acabar con el uso de aislamiento y sujeción en sus instalaciones desde hace más de 30 años, siguiendo un enfoque de recuperación y las seis estrategias básicas para la reducción del aislamiento y la sujeción (liderazgo, uso de datos para informar de la práctica, formación del personal, herramientas de reducción de la restricción y la reclusión, papel del consumidor en el entorno del paciente y técnicas de debriefing).

Estos procedimientos de contención ya no se consideran tratamientos, sino fracasos del tratamiento, y plantean preocupaciones sobre la seguridad y la calidad de la atención de las personas con enfermedad mental.

Durante el estudio, se registraron 68.153 incidentes, incluyendo 9.518 episodios de sujeción física que involucraron a 1.811 individuos, junto con información demográfica y diagnóstica de los pacientes. Todos los datos se calcularon por cada 1.000 días para controlar los cambios de censo. Durante el estudio, la sujeción mecánica se usó 128 veces y el aislamiento cuatro veces. El uso de sujeción física disminuyó de un máximo de 2,62 usos por cada 1.000 días en 2013 a 2,02 en 2020. La duración media de la sujeción física se redujo en un 64%, de 6,6 minutos en 2011 a 2,4 minutos en 2020 (p < 0,001). Todas las medidas de seguridad mejoraron o se mantuvieron sin cambios. El uso de medicación no programada no cambió.

El estudio concluye que el sistema de hospitales estatales de Pensilvania logró eliminar de forma segura el uso de sujeción mecánica y aislamiento, y que esto no tuvo efectos negativos sobre la seguridad de los pacientes y el personal. El estudio recomienda seguir investigando los factores que influyen en el uso de la sujeción física y las formas de prevenir y reducir la violencia y la coerción en los entornos de salud mental.

Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Noticia publicada en Redacción Médica : La OMS ha calificado a los agonistas del receptor GLP-1 , presentes en medicamentos como Wegovy, Mounjaro y Ozempic como fármacos esenciales. Sin embargo, según Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), España no está preparada para financiar ni implementar de forma generalizada los nuevos tratamientos farmacológicos para el tratamiento de la obesidad. Sería un gran reto por "el alto coste económico, la falta de recursos asistenciales y la necesidad de un abordaje multidisciplinar" en esta enfermedad tan multifactorial y compleja.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Los autores exploran cómo reconstruir la narrativa científica de la depresión mayor (MDD, por su sigla en inglés) para reflejar un enfoque más fiel a los conocimientos actuales en neurobiología y comunicación clínica. El texto parte del reconocimiento de que el paradigma dominante de “desequilibrio químico” —particularmente el déficit de serotonina— se ha arraigado tanto en la comunidad médica como en el público general, pese a su debilidad empírica. Este modelo simplista ha fomentado expectativas excesivamente farmacocéntricas y ha generado desconfianza cuando diversas revisiones —como la llevada a cabo por Moncrieff— han cuestionado la validez de la hipótesis de la serotonina. Frente a ello, los autores proponen una reconstrucción del marco conceptual basado en la neuroplasticidad : los factores heterogéneos que contribuyen al TDM convergen en mecanismos de disfunción sináptica que conducen a una actividad y conectividad desadaptativas en regiones cerebrales cognitivas y emocionales clave, lo que encierra al cerebro en una espiral de sesgo de negatividad e inflexibilidad cognitiva. El tratamiento del TDM requiere la activación de la neuroplasticidad para alterar las sinapsis y reconfigurar los circuitos cerebrales, ayudando a los pacientes a superar el bloqueo. En este contexto, explican cómo diversas intervenciones —farmacológicas y no farmacológicas— actúan potenciando la plasticidad neural, restaurando la funcionalidad sináptica, los patrones de activación en redes cerebrales, y facilitando procesos adaptativos emocionales y cognitivos personalizados. Este enfoque neuroplástico no solo abarca los antidepresivos convencionales (monoaminérgicos), sino también tratamientos más recientes —como ketamina y psicodélicos—, así como enfoques psicoterapéuticos y neuromodulatorios. La convergencia de dichos tratamientos demuestra que la mejora no depende exclusivamente de principios neurotransmisores, sino de una acción más profunda sobre la capacidad del cerebro para reorganizarse. El reto para los médicos e investigadores es resumir este conjunto de evidencia de forma que ofrezca una alternativa precisa y accesible a la hipótesis del déficit de serotonina. La comunicación científica enseña que las metáforas son formas poderosas de transmitir información El clínico puede explicar cómo la interacción entre estrés, genética, inflamación y plasticidad cerebral puede inducir un “cerebro atrapado” en las rutinas del sesgo de negatividad y la inflexibilidad cognitiva y emocional, y cómo diversas intervenciones pueden “desatascarlo”.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
La desprescripción es fundamental para una buena práctica de prescripción, pero puede ser compleja y la guía disponible es limitada. En septiembre de 2025, la Universidad de Australia Occidental publicó una nueva guía clínica para la desprescripción de medicamentos en personas mayores . Si bien la desprescripción es relevante para pacientes de todas las edades, la guía se centra en las personas mayores porque enfrentan un mayor riesgo de daños relacionados con los medicamentos debido a la mayor prevalencia de multimorbilidad, polifarmacia y medicamentos potencialmente inapropiados. Se ofrecen recomendaciones y buenas prácticas para más de 30 clases de fármacos comúnmente utilizados por personas mayores, que complementan las guías terapéuticas existentes para cada fármaco y enfermedad. También se incluyen recomendaciones y buenas prácticas que abordan la polifarmacia o el uso de múltiples clases de fármacos. En total, hay 185 recomendaciones y 70 declaraciones de buenas prácticas. La guía promueve la toma de decisiones compartida, involucrando al paciente y a su médico de cabecera u otro especialista, para garantizar que las decisiones de desprescripción se ajusten a las preferencias, objetivos y plan de tratamiento general del paciente. Comentado en Australian Prescriber