La agresión como posible objetivo de tratamiento
El artículo explora la agresión como un objetivo potencial para el tratamiento en el contexto de trastornos psiquiátricos. Aunque la agresión no es una característica diagnóstica de estos trastornos, a menudo se asocia con enfermedades mentales y presentaciones de emergencia.
El artículo destaca que el receptor de dopamina D4, especialmente sus polimorfismos, está asociado con la agresión, lo que sugiere un posible objetivo para el tratamiento. Clozapina se menciona como el agente antiagresivo más efectivo, superando a risperidona, olanzapina y haloperidol en estudios. Asenapina y loxapina también demuestran eficacia en la reducción de la agresión, independientemente de sus efectos antipsicóticos.
El artículo argumenta que dirigir el tratamiento directamente hacia la agresión, en lugar de tratar únicamente el trastorno subyacente, podría mejorar los resultados del tratamiento para los pacientes. Además, se discuten los hallazgos fisiológicos relacionados con la agresión, como las asociaciones de polimorfismos del receptor de dopamina D4.


