La muerte de Thomas Kingston pone de relieve los desafíos que supone vincular los antidepresivos al suicidio

9 de enero de 2025

Este artículo de opinión aborda las dificultades para establecer una conexión clara entre el uso de antidepresivos y el suicidio. Se centra en el caso de Thomas Kingston, cuya muerte ha generado un debate sobre los posibles riesgos asociados con estos medicamentos. Thomas Kingston fue un financiero y exdiplomático británico que el 25 de febrero de 2024 se quitó la vida. Su médico de cabecera le había recetado en las semanas previas antidepresivos ISRS en relación con estrés laboral y alteraciones del sueño. El forense concluyó que la muerte de Kingston fue un acto impulsivo en el contexto de reacciones adversas a los medicamentos recetados, y señaló que no había una intención firme de terminar con su vida.

Más allá de los interrogantes que plantea el caso en particular, el artículo plantea la posible relación entre suicidio y antidepresivos y la necesidad de ser transparentes sobre los posibles daños y de realizar más investigaciones para comprender mejor estos riesgos.

Ser transparente con el público sobre estos riesgos logra dos cosas:

  • En primer lugar, si los pacientes y los médicos son conscientes de la posibilidad de daño, pueden reconocer el problema tempranamente y suspender la medicación antes de que progrese.
  • En segundo lugar, sirve como recordatorio de que la enfermedad que se está tratando debe ser lo suficientemente angustiante o grave para la persona como para que esté dispuesta a aceptar la posibilidad de sufrir efectos adversos poco frecuentes pero graves. El umbral que se considera suficientemente angustiante o grave será diferente para cada persona, pero vale la pena reflexionar sobre cuál es ese umbral en cada situación particular para cada persona en particular.
Por Alfredo Calcedo 31 de julio de 2025
Como años anteriores, durante el mes de agosto bajamos la persiana hasta septiembre que reiniciaremos la publicación de nuevas noticias de actualidad en psiquiatría. Os deseamos un feliz verano. ¡Un abrazo para todos los compañeros de la SEPL y demás lectores de nuestra newsletter! ¡Hasta septiembre!
Por Alfredo Calcedo 31 de julio de 2025
Una nueva investigación revela que el deseo sexual, tanto crónico como activado en el momento, tiene un impacto significativo en cómo las personas valoran la atracción física en sus parejas a largo plazo. Tradicionalmente, se ha considerado que las personas buscan parejas comprometidas, amables y emocionalmente disponibles. Sin embargo, la atracción física sigue siendo un criterio importante, incluso en relaciones duraderas. El estudio busca entender qué motiva emocionalmente a las personas a priorizar la belleza física, más allá de explicaciones evolutivas. Conclusiones: El deseo sexual modula dinámicamente las preferencias de pareja y cuando el deseo está presente, la atracción física se vuelve más relevante. Esto ocurre tanto en hombres como en mujeres, y no depende exclusivamente de la apertura al sexo casual. Las preferencias no son fijas: cambian según el contexto emocional y motivacional. El estudio desafía la visión tradicional de que las preferencias de pareja son estables. Sugiere que el deseo sexual puede ser un motor psicológico inmediato que influye en decisiones románticas. Los investigadores proponen explorar otros factores afectivos que podrían influir en la elección de pareja, como el deseo de formar una familia o la necesidad de conexión emocional.
Por Alfredo Calcedo 31 de julio de 2025
El Gobierno ha anunciado una reforma legal que prohíbe los ingresos involuntarios de personas con trastornos mentales , salvo en casos de urgencia vital que pongan en peligro la vida del paciente o de terceros. Esta medida busca garantizar los derechos humanos y la dignidad de las personas con discapacidad psicosocial. La psiquiatra Belén González, comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, en una entrevista en la Vanguardia , denuncia que las personas con trastorno mental sufren vulneraciones graves de derechos, siendo ingresadas a la fuerza en hospitales psiquiátricos sin garantías ni alternativas. Señala que ni siquiera los delincuentes son privados de libertad sin un proceso judicial riguroso. Antes de considerar el internamiento involuntario, se deben explorar opciones como Atención domiciliaria, Casas de crisis y Pisos tutelados. En fin, que la realidad no cambie mi ideología.