Los colegios públicos de la ciudad de Seattle han demandado a plataformas como Meta, TikTok y YouTube por considerar que son las responsables de la crisis de salud mental de los jóvenes en EEUU.
Según la denuncia, estas plataformas, por ánimo de lucro (cuanto más tiempo pasan los usuarios en estas plataformas, más publicidad pueden vender), explotan el sistema de recompensa del cerebro de los usuarios para que estos vuelvan una y otra vez a utilizar las aplicaciones y esto a los jóvenes les genera ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.
Los denunciantes consideran que estos gigantes tecnológicos deben financiar el coste sanitario que provocan las adicciones a sus plataformas por parte de los menores de edad.
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