Tratamiento con duloxetina en pacientes con comorbilidades médicas

13 de diciembre de 2024

Este artículo revisa las propiedades farmacológicas de la duloxetina y el manejo en pacientes con comorbilidades médicas agudas y crónicas frecuentes. Se revisan las estrategias de manejo basadas en datos clínicos y la opinión de expertos en tres casos clínicos.

Caso 1: Manejo de duloxetina en pacientes con disfagia

Caso 2: Manejo de los cambios en la función renal. En pacientes que presentan una insuficiencia renal aguda, el inicio reciente del tratamiento con duloxetina debe considerarse como un posible factor contribuyente, pero no se justifica el control rutinario de la función renal con el inicio del tratamiento con duloxetina o el tratamiento de mantenimiento según los datos disponibles.

Caso 3: Interacciones farmacológicas de la duloxetina y consideraciones hepáticas

Se han descrito casos de lesión hepática inducida por fármacos (DILI por sus siglas en inglés) e insuficiencia hepática asociados al uso de duloxetina.

Si bien la DILI es poco común, la duloxetina puede ser un factor que contribuya a su aparición. No se recomienda en la etiqueta del producto el control regular de las pruebas de función hepática. Sin embargo, en la práctica, es razonable evaluar la función hepática inicial en pacientes con factores de riesgo de enfermedad hepática y realizar un seguimiento de 1 a 3 meses después del inicio. Esta práctica tiene como objetivo ayudar a determinar el papel de la duloxetina en la nueva aparición de lesión hepática. Si un paciente que toma duloxetina desarrolla ictericia, dolor abdominal u otra evidencia de disfunción hepática, se debe considerar la posibilidad de DILI y se debe suspender el medicamento a menos que se pueda establecer otra causa clara y reversible.

Interacciones farmacológicas: La duloxetina se metaboliza principalmente y en gran medida por el CYP1A2. La administración conjunta de duloxetina con inhibidores del CYP1A2 (fluvoxamina) debe evitarse siempre que sea posible debido al aumento de las niveles séricos de duloxetina y el riesgo de aparición de efectos secundarios. El humo del cigarrillo induce la enzima CYP1A2 y disminuye las concentraciones de duloxetina en aproximadamente un 33%. Por otro lado, la duloxetina es un inhibidor moderadamente potente del CYP2D6, que puede producir un aumento de 2 a 3 veces las concentraciones de sustrato, como es el caso de antipsicóticos, opioides y betabloqueantes por lo que hay que tener en cuenta el riesgo de efectos secundarios por el aumento de los niveles séricos de estos fármacos. Cuando se administra duloxetina junto con profármacos metabolizados por el CYP2D6, como tamoxifeno, tramadol u otros opioides, puede disminuir su eficacia.

En resumen, se debe controlar a los pacientes para detectar signos y síntomas de toxicidad o abstinencia con cambios agudos en los patrones de tabaquismo, la función renal o hepática o los medicamentos, especialmente durante la hospitalización y al iniciar el tratamiento con duloxetina u otros medicamentos que puedan interactuar con ellos. En ciertos casos, la evidencia sugiere que puede ser razonable continuar o ajustar el uso de duloxetina fuera de los parámetros de la etiqueta del producto, como en el caso de pacientes con insuficiencia renal a corto plazo o disfagia aguda. Sin embargo, la lesión hepática o las interacciones farmacológicas asociadas con la duloxetina pueden requerir un cambio a un tratamiento alternativo. En la práctica, los planes de tratamiento con duloxetina deben ser flexibles e individualizados para considerar la(s) condición(es) comórbida(s) actual(es) de cada paciente.

Por Alfredo Calcedo 11 de noviembre de 2025
El artículo es una revisión narrativa que explora los mecanismos neurobiológicos subyacentes a la terapia electroconvulsiva (TEC) en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento (TRD, por sus siglas en inglés). La TRD afecta al 30-40% de los pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM) y se caracteriza por la falta de respuesta a al menos dos tratamientos antidepresivos adecuados. La TEC, introducida en los años 30, sigue siendo una de las intervenciones más eficaces para la TRD, especialmente en casos graves, con suicidio inminente, síntomas psicóticos o catatonía. A pesar de su eficacia, la TEC está subutilizada debido a preocupaciones sobre efectos secundarios cognitivos, como la amnesia anterógrada y retrógrada, y al estigma social. Sin embargo, los avances técnicos recientes —como la optimización de parámetros de dosis, colocación de electrodos y uso de agentes coadyuvantes— han mejorado su perfil de seguridad y eficacia. El artículo compara la TEC con otras terapias neuromoduladoras como la ketamina y la estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS). La ketamina ofrece un inicio de acción más rápido y mejor perfil cognitivo, aunque con efectos secundarios disociativos. La rTMS, menos invasiva y sin necesidad de anestesia, muestra eficacia variable. La TEC sigue siendo superior en eficacia general, especialmente en pacientes mayores o con síntomas graves. En cuanto a los mecanismos de acción, la TEC actúa a través de múltiples vías: Modulación de neurotransmisores: Aumenta la disponibilidad de serotonina, dopamina y noradrenalina. Neurogénesis: Estimula la proliferación celular en el hipocampo. Cambios en la conectividad cerebral: Mejora la conectividad funcional entre regiones clave como la corteza prefrontal y el sistema límbico. Regulación de la respuesta inmune: Reduce marcadores inflamatorios, lo que puede estar relacionado con la mejoría clínica. Señalización neurotrófica: Aumenta factores como el BDNF, esenciales para la plasticidad sináptica. Cambios epigenéticos: Modula la expresión génica relacionada con el estrés y la neuroplasticidad. Respecto a los efectos cognitivos, aunque existen riesgos, la mayoría son transitorios y se resuelven en semanas o meses. La pérdida de memoria autobiográfica puede persistir en algunos casos, especialmente en pacientes mayores o con vulnerabilidades previas. La percepción de deterioro cognitivo a largo plazo parece estar más relacionada con síntomas depresivos residuales que con la TEC en sí. El artículo concluye que una mejor comprensión de los mecanismos de la TEC puede ayudar a identificar biomarcadores predictivos de respuesta y a personalizar los tratamientos. También se destaca la necesidad de más investigaciones que comparen la TEC con otras terapias neuromoduladoras y que exploren combinaciones terapéuticas para maximizar beneficios y minimizar efectos adversos.
Por Alfredo Calcedo 11 de noviembre de 2025
La Sala de lo Social de Santander ha reconocido el grado absoluto de incapacidad de una mujer que padece síndrome postcovid que se manifiesta en dificultad respiratoria, taquicardia, fibromialgia, fatiga severa, trastorno cognitivo leve y síndrome ansioso-depresivo. El Tribunal entiende que “el estado clínico de la actora no solo limita para las fundamentales tareas de su profesión como administrativa, sino para toda actividad remunerada, pues las secuelas deben considerarse, al menos, previsiblemente definitivas, dada su tendencia a la cronicidad y el tiempo transcurrido desde el inicio del diagnóstico”.
Por Alfredo Calcedo 11 de noviembre de 2025
El Fórum de Entidades Aragonesas de Salud Mental presenta el libro “Humanización de las medidas involuntarias en pacientes de salud mental tras la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad” , una obra dirigida principalmente a profesionales del ámbito hospitalario y residencial. Este estudio se enmarca en la “Campaña de Sensibilización en Materia de Salud Mental”, financiada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y desarrollada en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Sanidad. El texto aborda las medidas involuntarias en salud mental —como ingresos no voluntarios, tratamientos forzosos y contenciones (verbales, farmacológicas o mecánicas)—, que siguen siendo objeto de debate ético, legal y clínico. Estas prácticas, aunque relacionadas, no siempre se aplican conjuntamente, lo que exige una reflexión sobre su uso y regulación. Con la entrada en vigor de la Ley 8/2021, se produjo un cambio de paradigma al eliminar la figura de la incapacitación, promoviendo un enfoque basado en el apoyo a la persona y en el respeto a sus derechos humanos, alejándose de visiones paternalistas. El libro se centra en ofrecer una guía práctica para los profesionales, explicando el marco jurídico actual de estas medidas, que sigue siendo disperso y controvertido, y cuya reforma aún está pendiente por falta de consenso. Se analiza el papel del artículo 763 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que regula el ingreso involuntario, pero deja sin resolver cuestiones clave como el tratamiento forzoso o el uso de contenciones. El texto también examina la jurisprudencia existente, destacando la falta de concreción en las resoluciones judiciales, lo que genera incertidumbre entre los profesionales sanitarios sobre la legalidad de sus actuaciones. El libro está estructurado en capítulos temáticos que abordan los distintos tipos de medidas involuntarias, incluyendo enlaces y resoluciones judiciales relevantes. Además, se ha diseñado con un índice interactivo para facilitar su consulta online o descarga gratuita desde la web del FÓRUM. En definitiva, esta publicación busca humanizar la atención psiquiátrica involuntaria, promoviendo prácticas respetuosas con los derechos de las personas con discapacidad, y ofreciendo herramientas útiles para los profesionales que deben tomar decisiones complejas en contextos clínicos y legales.