Por Alfredo Calcedo
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31 de julio de 2025
Una nueva investigación revela que el deseo sexual, tanto crónico como activado en el momento, tiene un impacto significativo en cómo las personas valoran la atracción física en sus parejas a largo plazo. Tradicionalmente, se ha considerado que las personas buscan parejas comprometidas, amables y emocionalmente disponibles. Sin embargo, la atracción física sigue siendo un criterio importante, incluso en relaciones duraderas. El estudio busca entender qué motiva emocionalmente a las personas a priorizar la belleza física, más allá de explicaciones evolutivas. Conclusiones: El deseo sexual modula dinámicamente las preferencias de pareja y cuando el deseo está presente, la atracción física se vuelve más relevante. Esto ocurre tanto en hombres como en mujeres, y no depende exclusivamente de la apertura al sexo casual. Las preferencias no son fijas: cambian según el contexto emocional y motivacional. El estudio desafía la visión tradicional de que las preferencias de pareja son estables. Sugiere que el deseo sexual puede ser un motor psicológico inmediato que influye en decisiones románticas. Los investigadores proponen explorar otros factores afectivos que podrían influir en la elección de pareja, como el deseo de formar una familia o la necesidad de conexión emocional.