Acceso temprano a la terapia con testosterona en adultos transgénero y de género diverso que buscan masculinización

21 de septiembre de 2023

Ensayo clínico aleatorizado (ECA) que investiga el efecto de la testosterona sobre disforia de género, depresión e ideas de suicidio en personas adultas transgénero y de género diverso que buscan masculinizarse. El grupo control está compuesto por un grupo de personas adultas transgénero y de género diverso que buscan masculinizarse y que están en lista de espera para ser tratados con testosterona.

El estudio tuvo una duración de 3 meses con 64 adultos transgénero y de género diverso y hubo una disminución estadísticamente significativa en la disforia de género en individuos en tratamiento con testosterona en comparación con el grupo control. También se produjo una disminución clínicamente significativa de la depresión y de las tendencias suicidas con la terapia inmediata con testosterona.

Según los autores, estos hallazgos sugieren que la terapia con testosterona disminuye significativamente la disforia de género, la depresión y las tendencias suicidas en personas transgénero y de género diverso que desean terapia con testosterona.


El artículo ha sido cuestionado por Leo Sapir, miembro del Instituto Manhattan, en un artículo publicado en la revista City Journal. Considera que el estudio JAMA adolece de problemas de sesgo y generalización. El estudio no encontró que la modificación de los rasgos sexuales cause una mejora en la salud mental, únicamente que la testosterona está asociada con una mejora en la salud mental. En otras palabras, no hizo lo que se supone que debe hacer un ECA: aleatorizar, controlar los factores de confusión y encontrar evidencia causal. Incluso si se ignora este problema de sesgo, los hallazgos del estudio se limitarían a mujeres que buscan masculinización. Las extrapolaciones a menores o incluso a hombres adultos no están respaldadas por los supuestos hallazgos del estudio



Por Alfredo Calcedo 23 de mayo de 2025
Las tasas de suicidio e intentos de suicidio están aumentando vertiginosamente entre los adolescentes de 10 a 14 años en Estados Unidos. Si bien los intentos de suicidio en este grupo de edad son más comunes y se asocian con una menor letalidad que en grupos de mayor edad, se sabe muy poco sobre las consecuencias sociales y psiquiátricas a largo plazo de estos individuos. Este estudio de cohorte examina los resultados sociales y psiquiátricos a largo plazo, en la edad adulta, de individuos que realizaron intentos de suicidio y que buscaron atención médica entre los 10 y 14 años de edad. Resultados: De 164 individuos, durante el período de seguimiento de hasta 36 años tras el primer intento, ningún individuo falleció por suicidio. El análisis de conglomerados mostró que la psicopatología crónica grave se concentró en el 20% de la muestra, mientras que el 80% restante mostró poca evidencia de deterioro a largo plazo.
Por Alfredo Calcedo 23 de mayo de 2025
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) es el órgano científico técnico especializado en prevención de riesgos laborales (PRL) de la Administración General del Estado y en esta noticia publicada en Europa Press alerta sobre el deterioro de la salud mental en el trabajo , en particular, en entornos laborales de máxima exigencia y sometidos a cambios profundos en la organización del trabajo. Entre los factores desencadenantes destacan la intensificación de las demandas, la urgencia en la respuesta, la dificultad para conciliar o la falta de reconocimiento del trabajo. Por ello, urge a administraciones y agentes sociales a alcanzar un compromiso compartido para que la prevención de riesgos psicosociales vaya acompañada de la implementación de medidas eficaces que garanticen los derechos y la calidad de vida en el trabajo. En relación con la prevención de riesgos laborales , el entorno laboral puede ser un generador de alivio o de sobrecarga. El estrés crónico, el burnout, la ansiedad o la depresión no surgen de la nada. Se alimentan de entornos laborales donde se exige mucho pero se escucha poco, donde los errores se castigan y los logros se dan por hecho, donde el miedo al “qué dirán” paraliza y donde no hay espacio para hablar de emociones.
Por Alfredo Calcedo 23 de mayo de 2025
La pedofilia es la atracción sexual hacia niños prepúberes y no es sinónimo de pederastia, que entraña la comisión de delitos sexuales; sin embargo, es usual que ambos fenómenos se confundan en referencias informales. La caracterización clínica de la pedofilia es debatida (puede interpretarse como trastorno parafílico, cronofilia o interés sexual atípico), pero su diagnóstico adquiere relevancia en la valoración de la imputabilidad de quien ha cometido un delito contra la libertad sexual de un menor de edad, pues se invoca para alegar una alteración de su capacidad. En este trabajo se analizan 29 sentencias españolas en las que tal diagnóstico conduce a estimar una atenuante o una eximente incompleta y se examinan los argumentos aducidos tanto cuando la pedofilia se diagnostica con otro trastorno como cuando concurre en exclusiva. En el primer grupo de casos, cuando la perturbación afecta también a la capacidad intelectiva, determina en ocasiones la apreciación de una eximente incompleta. En el segundo grupo de casos, algunas sentencias, pese a estimar que la capacidad cognitiva se conserva, identifican una perturbación de la capacidad volitiva y aprecian una atenuante analógica. En el trabajo se discute el acierto de estas resoluciones a la luz de la psicología clínica y se exponen propuestas para abordar la pedofilia en el ámbito jurisprudencial y pericial de modo congruente con un enfoque preventivo y no promotor del estigma.
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