Artículo publicado en ElDerecho.com que nos recuerda que un atropello en un punto ciego del paso de peatones puede ser una imprudencia grave y no un atenuante. Es el caso que vas conduciendo por la ciudad y en el carril paralelo al tuyo hay un vehículo ya detenido frente a un paso de peatones. Lo normal es que esté pasando un peatón, y aunque tu no lo veas claramente porque te tapa el vehículo detenido, debes adoptar las medidas de prudencia exigibles en la conducción y aminorar la velocidad.
Es decir, en este caso, el atropello en un punto ciego de un paso de cebra no es excusa para “rebajar” la graduación de la imprudencia y pasarla a menos grave, o, incluso, leve, ya que la diligencia exigible y normas de cuidado debieron ser las máximas dadas las circunstancias concurrentes.
¡Prudencia, amigo conductor¡
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