Identifican 200 genes asociados a la depresión

19 de enero de 2024

La mayoría de los estudios de asociación de todo el genoma (GWAS) en la depresión mayor se han realizado en muestras de ascendencia europea. En este estudio se ha identificado más de 200 genes relacionados con la depresión en población de distinta ascendencia. Se incluyeron muestras de ascendencia africana, de Asia oriental y del sur de Asia y participantes hispanos/latinoamericanos. Los resultados indican que una proporción notable de loci de la depresión mayor son específicos de muestras de ascendencia europea.


Estos hallazgos ayudarán a reutilizar fármacos y a desarrollar nuevas terapias para combatir este trastorno mental. Por ejemplo, en este estudio se ha asociado el gen NDUFAF3 con la depresión. La proteína que codifica el gen NDUFAF3 es el objetivo de la metformina, el fármaco de primera línea para tratar la diabetes de tipo 2. Una investigación en ratas ha proporcionado un posible vínculo entre la metformina y una reducción de la depresión y la ansiedad, por lo que este último hallazgo sugiere además que puede justificarse una investigación adicional sobre la metformina y la depresión.



Comentado en Webconsultas

Por Alfredo Calcedo 6 de noviembre de 2025
OpenAI ha revelado que aproximadamente 1,2 millones de usuarios interactúan semanalmente con ChatGPT en conversaciones que muestran indicadores de intención o planificación suicida , lo que representa cerca del 0,15% de sus 800 millones de usuarios activos. Esta cifra ha generado preocupación sobre el papel de los modelos de lenguaje en el abordaje de temas de salud mental. Ante esta realidad, OpenAI ha colaborado con casi 300 profesionales de la salud mental (médicos y psicólogos) de 60 países, de los cuales 170 han participado activamente en el diseño de respuestas seguras, empáticas y responsables para el modelo GPT-5. El objetivo es que ChatGPT no sustituya las relaciones humanas, sino que complemente el apoyo emocional, sin fomentar creencias delirantes ni dependencia emocional. Además de los casos relacionados con suicidio, OpenAI ha detectado señales de psicosis y manía en un 0,07% de los usuarios semanales, y en un 0,01% de los mensajes. También se identificaron patrones de apego emocional excesivo hacia ChatGPT en otro 0,15% de usuarios, lo que podría indicar una sustitución de vínculos humanos por interacción con la IA. Para enfrentar estos desafíos, OpenAI ha entrenado sus modelos para fomentar la conexión con el mundo real, evitar afirmaciones de creencias infundadas y responder con empatía. Un ejemplo de respuesta ante una muestra de apego emocional es: “Estoy aquí para complementar las cosas buenas que te aportan las personas, no para reemplazarlas”. Los expertos que colaboran con OpenAI han observado una mejora significativa en GPT-5 respecto a versiones anteriores, con una reducción del 39-52% en respuestas no deseadas. La empresa reconoce que estas métricas pueden variar con el tiempo, pero las considera esenciales para evaluar el progreso del modelo.
Por Alfredo Calcedo 6 de noviembre de 2025
La empatía no tiene por qué ser un don innato. De hecho, en Medicina puede aprenderse, entrenarse y evaluarse igual que cualquier otra habilidad clínica. Así lo demuestra un nuevo estudio publicado en BMC Medical Education, que enseña cómo los programas educativos funcionan a la hora de desarrollar este sentimiento. Además, los autores señalan que entrenar empatía "no solo mejora la relación médico-paciente, sino que también puede influir en la adherencia al tratamiento y los resultados clínicos". Uno de los hallazgos más importantes del metaanálisis es que el formato de enseñanza es clave. Y es que las clases presenciales en grupo son más efectivas que las clases online o individuales. Según los investigadores, el contacto directo con docentes y compañeros favorece el aprendizaje experiencial y la retroalimentación inmediata, aspectos clave para desarrollar una empatía aplicable en la práctica médica. Comentado en Redacción Médica.
Por Alfredo Calcedo 6 de noviembre de 2025
Los antidepresivos inducen alteraciones fisiológicas; sin embargo, se desconoce el grado en que estas se producen con los distintos antidepresivos. El objetivo de esta revisión sistemática fue comparar y clasificar los antidepresivos según sus efectos secundarios fisiológicos mediante la síntesis de datos de ensayos controlados aleatorizados (ECA). Se observaron diferencias clínicamente significativas entre los antidepresivos en cuanto a sus efectos metabólicos y hemodinámicos, incluyendo una diferencia aproximada de 4 kg en el cambio de peso entre agomelatina y maprotilina, una diferencia de más de 21 latidos por minuto en el cambio de la frecuencia cardíaca entre fluvoxamina y nortriptilina, y una diferencia de más de 11 mmHg en la presión arterial sistólica entre nortriptilina y doxepina. La paroxetina, la duloxetina, la desvenlafaxina y la venlafaxina se asociaron con aumentos en las concentraciones de colesterol total y, en el caso de la duloxetina, de glucosa, a pesar de que todos los fármacos redujeron el peso corporal. Se observó evidencia sólida de que la duloxetina, la desvenlafaxina y el levomilnaciprán aumentan las concentraciones de AST, ALT y ALP, aunque la magnitud de estas alteraciones no se consideró clínicamente significativa. No se halló evidencia sólida de que ningún antidepresivo afectara el intervalo QTc ni las concentraciones de sodio, potasio, urea y creatinina de forma clínicamente significativa. Un mayor peso corporal basal se asoció con mayores aumentos inducidos por antidepresivos en la presión arterial sistólica, la ALT y la AST, y una mayor edad basal se asoció con mayores aumentos inducidos por antidepresivos en la glucosa. No se observó asociación entre los cambios en los síntomas depresivos y las alteraciones metabólicas. Los resultados muestran una evidencia sólida de que los antidepresivos difieren notablemente en sus efectos fisiológicos, particularmente en los parámetros cardiometabólicos. Las guías de tratamiento deben actualizarse para reflejar las diferencias en el riesgo fisiológico, pero la elección del antidepresivo debe realizarse de forma individualizada, considerando la presentación clínica y las preferencias de los pacientes, sus cuidadores y los profesionales sanitarios. Comentado en Diario Médico