Deficiencias en la atención a los pacientes que son dados de alta de los servicios de salud mental
7 de febrero de 2024
Informe del Defensor del Pueblo Parlamentario y de los Servicios de Salud (PHSO) sobre las deficiencias en la atención a los pacientes que son dados de alta de los servicios de salud mental en Inglaterra. El informe se basa en el análisis de más de 100 quejas que el PHSO investigó entre abril de 2020 y septiembre de 2023, donde encontró fallos en la atención que implicaban la salud mental.
En resumen:
- El informe destaca que la seguridad de los pacientes de salud mental se ve comprometida cuando salen de los servicios de hospitalización, lo que conduce a un ciclo continuo de atención y alta.
- El informe presenta seis ejemplos de casos clínicos que ilustran los fallos en estas áreas y las consecuencias negativas que tuvieron para los pacientes y sus seres queridos, como el aumento del riesgo de suicidio, la falta de apoyo comunitario, la recaída y la readmisión de emergencia.
- El informe hace cinco recomendaciones al Departamento de Salud y Asistencia Social, al NHS England y al NHS Improvement, y a los proveedores de servicios de salud mental para abordar estas deficiencias:
- Desarrollar una guía nacional sobre el alta de los servicios de salud mental;
- Establecer un sistema de seguimiento de los pacientes dados de alta (aconsejan una llamada o cita de seguimiento dentro de las 72 horas posteriores al alta del hospital);
- Que las personas que están siendo dadas de alta de entornos de salud mental puedan elegir a una persona (cuidador) para que participe en las discusiones y la toma de decisiones sobre las transiciones de atención.
- Que los pacientes y su red de apoyo sean socios activos y valiosos en la planificación de las transiciones de la atención y estén capacitados para dar su opinión, incluso mediante quejas. Mejorar la formación y la supervisión del personal sobre el alta y la transición de la atención; y fomentar una cultura de aprendizaje y mejora continua a partir de las quejas y los comentarios de los usuarios.
- El Gobierno debe mostrar su compromiso con la transformación y mejora de la atención en salud mental presentando como prioridad el Proyecto de Ley de Salud Mental al Parlamento

Los trastornos por uso de sustancias (SUD) afectan de manera desproporcionada a las comunidades marginadas con acceso limitado al tratamiento. Esta revisión sistemática examinó la efectividad de las prácticas de oración cortas y estructuradas que duran un minuto o menos en los resultados de la recuperación de la adicción Conclusiones del estudio: las prácticas de oración breves y estructuradas de aproximadamente un minuto se asocian con un menor deseo de consumir, mejor afrontamiento y mejor regulación emocional en la recuperación de la adicción. Estas prácticas se utilizaron en diversos entornos y creencias personales, a menudo se incorporaron a las rutinas diarias y se describieron como significativas y fáciles de usar. Su bajo costo y formato simple sugieren una alta viabilidad, particularmente en entornos con acceso limitado a la atención médica. Estas asociaciones no deben interpretarse como causales, dada la variabilidad en los diseños de los estudios, la dependencia del autoinforme y el seguimiento limitado a largo plazo. Se necesitan más ensayos aleatorios y estudios centrados en mecanismos para probar la durabilidad, aclarar cómo surgen los efectos y refinar la administración para diversas poblaciones. Si están respaldadas por evidencia más sólida, las prácticas de oración breve podrían servir como un complemento opcional y preferido por el paciente a los tratamientos establecidos, no como un sustituto, dentro de la atención integral centrada en la persona.

Artículo publicado en Psychiatric Times que ofrece una revisión exhaustiva de la evolución conceptual, diagnóstica y terapéutica de la pedofilia desde el siglo XIX hasta la actualidad. Evolución conceptual En la antigüedad, ciertas conductas sexuales hoy consideradas problemáticas eran aceptadas socialmente, como las relaciones entre adultos y adolescentes en la Grecia clásica. A finales del siglo XIX, la pedofilias clasificó como una “perversión” del impulso sexual, influido por teorías hereditaristas y moralistas. Freud la consideró una aberración del objeto sexual, vinculada a conflictos psicoanalíticos como la ansiedad de castración. Durante el siglo XX, se formularon teorías psicodinámicas que relacionaban la pedofilia con traumas infantiles y vínculos maternos prolongados. Durante la última parte del siglo XX, las desviaciones sexuales comenzaron a verse a través del marco de la patología psiquiátrica (DSM). Clasificación en el DSM El DSM-I (1952) y el DSM-II (1968) la incluyeron como desviación sexual dentro de los trastornos de personalidad, sin criterios diagnósticos claros. El DSM-III (1980) introdujo el término “parafilia” y definió la pedofilia como fantasías o actos sexuales con niños prepuberales, estableciendo criterios de edad y cronicidad. Las versiones posteriores (DSM-III-R, DSM-IV, DSM-IV-TR) ajustaron los criterios, especialmente en torno al malestar clínico y la conducta, generando debates sobre la distinción entre trastorno mental y criminalidad. El DSM-5 y DSM-5-TR diferencian entre una “parafilia”, (por ejemplo, pedofilia) definida como un patrón persistente, intenso y atípico de excitación sexual y un “trastorno parafílico”, por ejemplo, un trastorno pedofílico, reservando este último para casos con malestar, deterioro funcional o riesgo de daño a otros. Tratamientos históricos y actuales En el siglo XIX surgieron tratamientos quirúrgicos como la castración, seguidos en el siglo XX por terapias hormonales (estrógenos, medroxiprogesterona, agonistas de la hormona luteinizante). Las terapias psicoanalíticas dominaron inicialmente, pero fueron reemplazadas por enfoques conductuales en los años 60 y 70, como la terapia aversiva y el condicionamiento clásico. Desde los años 80, la terapia cognitivo-conductual se convirtió en el estándar, abordando distorsiones cognitivas, empatía, habilidades sociales y excitación desviada. Los programas actuales integran prevención de recaídas y farmacoterapia, mostrando eficacia en la reducción de la reincidencia. Rol del psiquiatra y desafíos éticos El artículo subraya el papel central del psiquiatra en el tratamiento del trastorno pedofílico, dada su formación en psicoterapia, farmacología y evaluación de riesgos. Señala que la medicalización ha sido cuestionada por el clima político y social, lo que ha dificultado la investigación y el acceso a tratamiento especializado. Reivindica la necesidad de mantener el trastorno pedofílico en el DSM como entidad clínica, para evitar estigmatizaciones y contribuir a la prevención del abuso sexual infantil.

Esta revisión sistemática y metaanálisis investiga si existe una asociación entre el uso de medicamentos antipsicóticos (PA) y alteraciones de la homeostasis de la glucosa. Resultados: el tratamiento con PA se asoció con aumentos significativos en la glucosa en ayunas, la insulina en ayunas y la hemoglobina A1c y un riesgo elevado de hiperglucemia en comparación con placebo en pacientes con enfermedades mentales graves y voluntarios sanos. Estos cambios fueron en gran medida independientes del diagnóstico; tipo de AP, dosis y duración del tratamiento; edad; uso concomitante de medicamentos; y exposición previa a AP Conclusiones: la disglucemia inducida por PA pone a una población ya vulnerable a la desregulación metabólica en un riesgo aún mayor de consecuencias para la salud a largo plazo; los hallazgos actuales deberían motivar el desarrollo de nuevos PA con menos efectos adversos cardiometabólicos y / o intervenciones metabólicas más efectivas