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Estimulación magnética transcraneal : indicaciones, riesgos y resultados

mar 26, 2024

Artículo que proporciona un caso clínico y un resumen de las indicaciones, riesgos y resultados de la estimulación magnética transcraneal (EMT).

Resumen:

  • La estimulación magnética transcraneal (EMT) es un procedimiento terapéutico no invasivo seguro, eficaz y bien tolerado que utiliza un fuerte campo electromagnético para cambiar la actividad cerebral de forma específica para tratar una variedad de enfermedades psiquiátricas.
  • Actualmente, la FDA ha aprobado la EMT terapéutica como tratamiento para el trastorno depresivo mayor, el trastorno obsesivo-compulsivo, la migraña y el abandono del hábito de fumar y se están realizando esfuerzos para ampliar sus indicaciones.
  • La EMT puede aumentar el riesgo de dolores de cabeza leves y transitorios, malestar y dolor en el lugar de estimulación. Los eventos adversos raros, pero graves, incluyen pérdida de audición, manía emergente del tratamiento e inducción de convulsiones.
  • La única contraindicación absoluta para la EMT es la presencia de un objeto metálico que esté en estrecho contacto con la bobina de descarga (p. ej., implantes cocleares) debido al riesgo de provocar un mal funcionamiento de dichos dispositivos implantados. Las contraindicaciones relativas incluyen afecciones en las que existe un riesgo mayor o incierto de inducir un ataque epiléptico y una lesión traumática, vascular, tumoral o infecciosa del cerebro. Los antecedentes de implantes intracraneales de metales ferromagnéticos suelen ser excluyentes.
  • La EMT generalmente se administra de forma ambulatoria 5 días a la semana durante varias semanas (generalmente de 5 a 8 semanas). La mayoría de los protocolos clínicos tienen como objetivo completar 36 tratamientos. Los tratamientos se pueden realizar más rápido (con aproximadamente 10 tratamientos cada día durante 5 días) utilizando un protocolo EMT acelerado.


Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Metanálisis que investiga la relación entre el maltrato infantil y su impacto en la salud mental y el riesgo de suicidio a lo largo de la vida. Resultados: el maltrato infantil podría ser responsable del 21% de los trastornos depresivos y del 41% de las tentativas de suicidio en Australia. Se estima que más de 1,8 millones de casos de trastornos depresivos, de ansiedad y de uso de sustancias, podrían prevenirse si se erradicara el maltrato infantil. Esto indica que los esfuerzos para prevenir la exposición al maltrato infantil tienen el potencial de mejorar la salud mental a nivel poblacional. Es importante destacar que estos hallazgos se obtuvieron después de controlar variables de confusión genéticas y ambientales, lo que sugiere una asociación causal significativa entre el maltrato infantil y los trastornos de salud mental.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Noticia publicada en El Español que informa de los riesgos del fármaco montelukast , utilizado en el tratamiento del asma en niños y adolescentes, por el riesgo de presentar reacciones neuropsiquiárticas, aunque poco frecuentes (las sufren menos del 1% de los pacientes), como pesadillas, insomnio, sonambulismo, ansiedad, comportamiento agresivo, depresión o irritabilidad. Como reacciones raras están la alteración de la atención y la memoria, o tener tics. Finalmente, como muy raras (ocurren en menos de 1 de cada 10.000 casos) estarían las alucinaciones, la desorientación, pensamientos y comportamientos suicidas, síntomas obsesivo-compulsivos o disfemia (tartamudez). Se ha llegado a relacionar el fármaco con trastornos tan extraños como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, consistente en episodios breves de distorsión del tamaño, la forma o la distancia de objetos o el propio cuerpo. Aunque en Reino Unido han hecho una advertencia en niños y adolescentes, en España los avisos en el medicamento no especifican edades. En la gran mayoría de pacientes, montelukast "tendrá más beneficios que riesgos" pero los padres deben estar atentos, sobre todo si el niño es pequeño y aparecen cambios en el comportamiento, tendencia a la agresividad o alteraciones del sueño.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
La opinión general sobre la teoría de la depresión basada en la diátesis-estrés considera los factores estresantes y la vulnerabilidad genética como riesgos independientes.  Este estudio investiga el papel de los genes y los factores estresantes para ver si es válido clasificar la depresión como reactiva o endógena. Los investigadores tratan de responder a la siguiente pregunta: ¿El riesgo genético de depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, TDAH, ansiedad y neuroticismo (un rasgo de personalidad) influye en la exposición de las personas a acontecimientos vitales estresantes? En este Estudio australiano sobre genética de la depresión, las personas con depresión respondieron encuestas sobre la exposición a acontecimientos vitales estresantes y analizaron el ADN de sus muestras de saliva para calcular su riesgo genético de sufrir un trastorno mental. Si los subtipos de depresión reactiva y endógena son válidos, es esperable que las personas con un componente genético más bajo en su depresión (el grupo reactivo) informarán de más eventos vitales estresantes, mientras que aquellos con un mayor componente genético (el grupo endógeno) informarán de menos eventos vitales estresantes. Sin embargo, después de estudiar a más de 14.000 personas con depresión se obtiene lo contrario: las personas con mayor riesgo genético de depresión, ansiedad, TDAH o esquizofrenia dicen haber estado expuestas a más factores estresantes. Conclusiones En primer lugar, se confirma que los genes y el entorno no son independientes. Los genes influyen en los entornos en los que terminamos y en lo que sucede después. Los genes también influyen en cómo reaccionamos ante esos eventos. En segundo lugar, los resultados del estudio no respaldan una distinción entre depresión reactiva y endógena. Los genes y el entorno tienen una interacción compleja. La mayoría de los casos de depresión son una mezcla de genética, biología y factores estresantes. En tercer lugar, las personas con depresión que parecen tener un componente genético más fuerte en su depresión informan que sus vidas están marcadas por factores estresantes más graves. En conjunto, los resultados sugieren que los esfuerzos para ayudar a las personas genéticamente vulnerables a afrontar el estrés podrían mejorar sus resultados y ayudar a romper el ciclo de depresión recurrente y eventos vitales estresantes acumulados. Comentado en The Conversation
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