Formación en psicoterapia durante la residencia es una parte esencial de una psiquiatría humanista.
Este artículo defiende la importancia de incluir formación en psicoterapia durante la residencia en psiquiatría como parte esencial de una práctica humanista. Defiende un artículo previo de Badre y Geier por su defensa de esta formación, y coinciden en que comprender el mundo subjetivo del paciente es crucial para un tratamiento efectivo.
Puntos clave del argumento:
- La psicoterapia ha perdido protagonismo en la psiquiatría moderna, desplazada por intervenciones biológicas y presiones institucionales.
- Algunos residentes perciben que sus programas no apoyan la formación psicoterapéutica, lo que reduce su interés.
- Se critica el uso excesivo de herramientas genéricas en terapias como la TCC, que pueden deshumanizar el proceso terapéutico.
- Se valora el enfoque narrativo como una vía útil para integrar la historia personal del paciente en el tratamiento.
- Se rechaza la noción de que la psiquiatría devalúa la psicoterapia; aunque haya presiones externas, muchos psiquiatras siguen practicándola activamente.
Defensa de la psicofarmacología:
- Se advierte contra la tendencia a menospreciar la psicofarmacología, recordando que esta también puede ser practicada de forma psicodinámica y humanista.
- La alianza terapéutica influye en el éxito del tratamiento farmacológico, y la prescripción no debe reducirse a una acción mecánica.
Llamado a la integración:
- Los autores proponen superar la dicotomía entre lo biológico y lo psicológico, y trabajar juntos para resistir la burocratización de la psiquiatría.
- El enfoque debe ser centrado en la persona, reconociendo que los pacientes perciben si su psiquiatra realmente los escucha y se preocupa por ellos.
Conclusión:
La formación en psicoterapia no solo debe mantenerse, sino reforzarse como parte del núcleo de la identidad psiquiátrica. Es una herramienta poderosa, tanto biológica como emocional, que permite una comprensión profunda del sufrimiento humano. La psiquiatría pluralista, que integra ciencia, psicoterapia y humanidad, es el camino hacia una práctica más ética y efectiva.


