La paradoja del conocimiento: ¿Por qué los estudiantes de medicina saben más pero entienden menos?

12 de noviembre de 2025

¿Cómo es posible que los estudiantes de medicina, armados con un acceso sin precedentes al conocimiento, a menudo tengan dificultades para aplicar lo que han aprendido en situaciones del mundo real?

El artículo analiza esta paradoja creciente en la educación médica contemporánea: los estudiantes de medicina acumulan cada vez más conocimientos técnicos, pero su comprensión profunda y contextual de la medicina parece disminuir.

El sistema actual de educación médica parece estar produciendo graduados con una perspectiva limitada y desanimados, ya que el plan de estudios prioriza la absorción de conocimiento factual sobre el cultivo del pensamiento crítico y las habilidades de resolución de problemas. El problema no radica en su inteligencia o dedicación, sino en un sistema educativo que valora y fomenta la retención superficial de conocimiento sobre la comprensión conceptual.

Esta paradoja se atribuye a varios factores estructurales y pedagógicos que afectan la formación médica actual:

  • Sobrecarga de información en la medicina moderna

El resultado de la sobrecarga de información es una población de estudiantes que “saben” mucho, pero no necesariamente internalizan lo que han aprendido. Este aprendizaje superficial no proporciona una base para la comprensión profunda necesaria para abordar problemas clínicos complejos.

  • Los peligros del aprendizaje basado en exámenes

Se critica el modelo de evaluación dominante, centrado en exámenes de opción múltiple y pruebas objetivas estructuradas, que refuerzan el aprendizaje superficial y desincentivan la reflexión. La presión por rendir académicamente lleva a los estudiantes a priorizar el rendimiento sobre la comprensión, lo que afecta su motivación intrínseca y su capacidad de conectar con los pacientes.

  • Evaluaciones tradicionales en la educación médica

Las evaluaciones tradicionales en la educación médica a menudo han enfatizado la memorización de datos en lugar de la comprensión profunda.

  • Los estudiantes están obsesionados con sus calificaciones de exámenes

Este entorno los empuja hacia métodos que pueden asegurar la memorización a corto plazo, pero que desalientan la comprensión a largo plazo.

  • El auge de la medicina basada en protocolos

Uno de los grandes logros de la medicina moderna es el desarrollo de protocolos y guías que estandarizan la atención en todo el mundo y garantizan que los pacientes reciban un tratamiento confiable y basado en la evidencia. Sin duda han mejorado los resultados de los pacientes en innumerables escenarios. Sin embargo, una consecuencia no deseada de este aumento en la atención basada en protocolos es que puede conducir al pensamiento algorítmico, donde los estudiantes (e incluso los médicos en ejercicio) siguen listas de verificación y guías sin comprender completamente la fisiología o fisiopatología subyacente que fundamenta estas recomendaciones.

  • ¿Son los estudiantes “exitosos pero imprudentes”?

Mas ben se podría ser considerar a los estudiantes de medicina como “aprendices sobrecargados”.

  • El cambio hacia el aprendizaje clínico y el alejamiento de la ciencia fundamental

Los estudiantes de medicina a menudo son asignados a rotaciones clínicas antes de haber tenido la oportunidad de comprender completamente los mecanismos de la enfermedad o los fundamentos de la fisiología. En la prisa por desarrollar competencias clínicas, hay menos tiempo para detenerse en los matices de las vías bioquímicas, las respuestas inmunológicas o la anatomía detallada de las estructuras que se están tratando.

  • La falta de tiempo para la reflexión y la síntesis
  • El papel de la enseñanza en el desarrollo de la comprensión
  • De saber a comprender: El camino a seguir

Un cambio significativo exige un cambio colectivo: uno que implique que los estudiantes valoren el conocimiento por encima de las meras credenciales, que los educadores encarnen la curiosidad y la sabiduría que esperan inspirar, y que las instituciones reevalúen el éxito más allá de las calificaciones de las pruebas

Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Noticia publicada en Redacción Médica : La OMS ha calificado a los agonistas del receptor GLP-1 , presentes en medicamentos como Wegovy, Mounjaro y Ozempic como fármacos esenciales. Sin embargo, según Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), España no está preparada para financiar ni implementar de forma generalizada los nuevos tratamientos farmacológicos para el tratamiento de la obesidad. Sería un gran reto por "el alto coste económico, la falta de recursos asistenciales y la necesidad de un abordaje multidisciplinar" en esta enfermedad tan multifactorial y compleja.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Los autores exploran cómo reconstruir la narrativa científica de la depresión mayor (MDD, por su sigla en inglés) para reflejar un enfoque más fiel a los conocimientos actuales en neurobiología y comunicación clínica. El texto parte del reconocimiento de que el paradigma dominante de “desequilibrio químico” —particularmente el déficit de serotonina— se ha arraigado tanto en la comunidad médica como en el público general, pese a su debilidad empírica. Este modelo simplista ha fomentado expectativas excesivamente farmacocéntricas y ha generado desconfianza cuando diversas revisiones —como la llevada a cabo por Moncrieff— han cuestionado la validez de la hipótesis de la serotonina. Frente a ello, los autores proponen una reconstrucción del marco conceptual basado en la neuroplasticidad : los factores heterogéneos que contribuyen al TDM convergen en mecanismos de disfunción sináptica que conducen a una actividad y conectividad desadaptativas en regiones cerebrales cognitivas y emocionales clave, lo que encierra al cerebro en una espiral de sesgo de negatividad e inflexibilidad cognitiva. El tratamiento del TDM requiere la activación de la neuroplasticidad para alterar las sinapsis y reconfigurar los circuitos cerebrales, ayudando a los pacientes a superar el bloqueo. En este contexto, explican cómo diversas intervenciones —farmacológicas y no farmacológicas— actúan potenciando la plasticidad neural, restaurando la funcionalidad sináptica, los patrones de activación en redes cerebrales, y facilitando procesos adaptativos emocionales y cognitivos personalizados. Este enfoque neuroplástico no solo abarca los antidepresivos convencionales (monoaminérgicos), sino también tratamientos más recientes —como ketamina y psicodélicos—, así como enfoques psicoterapéuticos y neuromodulatorios. La convergencia de dichos tratamientos demuestra que la mejora no depende exclusivamente de principios neurotransmisores, sino de una acción más profunda sobre la capacidad del cerebro para reorganizarse. El reto para los médicos e investigadores es resumir este conjunto de evidencia de forma que ofrezca una alternativa precisa y accesible a la hipótesis del déficit de serotonina. La comunicación científica enseña que las metáforas son formas poderosas de transmitir información El clínico puede explicar cómo la interacción entre estrés, genética, inflamación y plasticidad cerebral puede inducir un “cerebro atrapado” en las rutinas del sesgo de negatividad y la inflexibilidad cognitiva y emocional, y cómo diversas intervenciones pueden “desatascarlo”.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
La desprescripción es fundamental para una buena práctica de prescripción, pero puede ser compleja y la guía disponible es limitada. En septiembre de 2025, la Universidad de Australia Occidental publicó una nueva guía clínica para la desprescripción de medicamentos en personas mayores . Si bien la desprescripción es relevante para pacientes de todas las edades, la guía se centra en las personas mayores porque enfrentan un mayor riesgo de daños relacionados con los medicamentos debido a la mayor prevalencia de multimorbilidad, polifarmacia y medicamentos potencialmente inapropiados. Se ofrecen recomendaciones y buenas prácticas para más de 30 clases de fármacos comúnmente utilizados por personas mayores, que complementan las guías terapéuticas existentes para cada fármaco y enfermedad. También se incluyen recomendaciones y buenas prácticas que abordan la polifarmacia o el uso de múltiples clases de fármacos. En total, hay 185 recomendaciones y 70 declaraciones de buenas prácticas. La guía promueve la toma de decisiones compartida, involucrando al paciente y a su médico de cabecera u otro especialista, para garantizar que las decisiones de desprescripción se ajusten a las preferencias, objetivos y plan de tratamiento general del paciente. Comentado en Australian Prescriber