La “presunción de laboralidad” como causa de suicidio
Análisis jurídico sobre el suicidio del trabajador cuando se sospecha que la causa del suicidio ha sido un accidente de trabajo. Os dejo un extracto de las conclusiones:
El reconocimiento del suicidio como accidente de trabajo ha suscitado una enorme controversia judicial, pues la voluntariedad y el acto deliberado inherente a la conducta autolítica rompe, en principio, la conexión propia con el trabajo. La dificultad para constatar la mayor o menor relación con el ámbito laboral ha constituido el principal escollo con el que se han encontrado los tribunales. Y es que no resulta fácil indagar en el foro interno de cada persona y conocer si el acto fue premeditado, improvisado o siguió un plan perfectamente organizado, pero es que además no debe olvidarse que influyen aquí factores referidos tanto a la personalidad del sujeto, como al entorno social y familiar.
A este respecto, cobra una especial importancia, la carta o nota suicido como elemento de prueba. No obstante, también en este ámbito, subsisten graves divergencias entre los tribunales, pues sólo cuando la misma refleje claramente el estado mental del accidentado, así como su conexión con el trabajo, entonces podrá declararse la existencia de un accidente de trabajo.
Una conjunción de factores está haciendo que despunten, hoy día, las enfermedades psiquiátricas entre los trabajadores. Lo cual hace plantearse el modelo de relaciones laborales y si se está logrando o no la consecución de un trabajo decente. La idea fuerza que impera legislativamente es la de lucha contra la lacra del absentismo laboral para reducir los gastos que soporta la Seguridad Social. Se busca incrementar la productividad, a costa de poner en peligro la salud de los trabajadores.
De igual modo, las nuevas formas de trabajo flexible a través de las nuevas tecnologías de la información (el teletrabajo) y el trabajo a domicilio pueden poner en serio riesgo la salud del trabajador y, por ende, la misma condición de "trabajo decente”. Esencialmente este lance se hace mayor en mujeres que en hombres, pues son todavía mayoritariamente ellas las que se encargan del cuidado y el mantenimiento del hogar familiar. Aunque en un principio pudiera parecer que ello facilita la conciliación de la vida familiar y laboral (así como la inserción de colectivos marginados en el mundo laboral, a saber: los discapacitados), lo cierto es que ello puede provocar también una sobrecarga laboral.
La integración de la salud psicológica en la gestión de las empresas resulta indispensable si lo que se busca es que los trabajadores puedan ejercer su derecho a desarrollar su trabajo en un entorno sano (trabajo decente), siendo castigado todo aquel que lo impida. Hay que tener presente que este tipo de trastornos representan el primer problema de salud laboral en Europa, tanto por el número de trabajadores afectados como por el coste que representan.

