Microtraumatismos craneales repetidos en deportes de contacto pueden provocar encefalopatías postraumáticas
El artículo publicado en El Médico Interactivo aborda los efectos de los microtraumatismos craneales repetidos, especialmente en deportes de contacto, y su relación con el deterioro cognitivo, cuadros depresivos y trastornos de conducta. Jesús Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología, advierte sobre la necesidad de extremar la prevención, sobre todo en niños y jóvenes.
Se destaca la demencia pugilística, observada inicialmente en boxeadores, como una forma de encefalopatía postraumática crónica causada por golpes repetidos en la cabeza.
Esta condición pertenece al grupo de las taupatías, aunque con características distintas al Alzheimer. El punto de inflexión en la investigación llegó con el fútbol americano, donde se evidenció que jugadores jóvenes desarrollaban deterioro cognitivo precoz y alteraciones conductuales similares a las de la demencia pugilística.
También se han identificado riesgos en otros deportes como el hockey, rugby y fútbol. En este último, estudios han demostrado que los jugadores que rematan de cabeza con frecuencia tienen mayor riesgo de desarrollar demencia, lo que ha llevado a limitar esta práctica en menores de 14 o 16 años en algunos países.
Las lesiones más comunes a corto plazo incluyen conmociones cerebrales, que antes se subestimaban. Hoy se sabe que dos conmociones en menos de una semana representan un riesgo elevado. Por ello, se recomienda retirar al jugador del campo y evitar nuevos golpes durante al menos siete días. En casos más graves, pueden producirse traumatismos con sangrado que requieren atención neurológica especializada.
A largo plazo, los microtraumatismos pueden derivar en encefalopatía postraumática crónica, una demencia que aparece entre los 50 y 60 años, con síntomas como deterioro cognitivo, depresión y trastornos de conducta. Se ha observado que los porteros tienen menor riesgo que los defensas, y que el tipo de balón y estilo de juego actual han reducido la intensidad de los impactos.
Entre las medidas preventivas, se recomienda evitar los remates de cabeza en menores, extremar la protección en deportes como el boxeo, y realizar valoraciones neurológicas periódicas en jugadores profesionales. El casco, aunque útil para ciertas lesiones, no previene la encefalopatía crónica. También se subraya la importancia de aplicar estas medidas en el deporte femenino, dado su creciente participación.
Finalmente, se mencionan estudios longitudinales en Reino Unido y Suecia que analizan las consecuencias a largo plazo en futbolistas, y se plantea la necesidad de impulsar investigaciones similares en España.





