Nuevas formas de fumar como puerta de entrada de los más jóvenes
El Ministerio de Sanidad con motivo del Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo de cada año) , insiste en la necesidad de equiparar legalmente las nuevas formas de consumo, con las del tabaco tradicional, para evitar que los jóvenes comiencen a fumar.
El vapeo o el uso de cigarrillos electrónicos ha sido ampliamente promovido como una alternativa menos dañina que el tabaco tradicional. Sin embargo, distintos estudios desmienten esta percepción. A pesar de la falta de combustión, los líquidos utilizados en los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, sustancias químicas aromatizantes y otros compuestos tóxicos que pueden tener graves repercusiones en la salud
La industria de estos nuevos productos vende sus productos con la idea de “reducir el daño” o incluso para dejar de fumar, sin una gran evidencia científica o empírica de ello y sin tener en cuenta las implicaciones para la salud de la población general que esto conlleva.
De hecho, entre el 60-90% de los usuarios siguen consumiendo de forma dual tabaco convencional y cigarrillos electrónicos, por lo que la adicción y el riesgo real no se reduce ni sustancial ni significativamente.


