Nuevos conocimientos sobre los mecanismos de la terapia electroconvulsiva en la depresión resistente al tratamiento

11 de noviembre de 2025

El artículo es una revisión narrativa que explora los mecanismos neurobiológicos subyacentes a la terapia electroconvulsiva (TEC) en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento (TRD, por sus siglas en inglés). La TRD afecta al 30-40% de los pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM) y se caracteriza por la falta de respuesta a al menos dos tratamientos antidepresivos adecuados. La TEC, introducida en los años 30, sigue siendo una de las intervenciones más eficaces para la TRD, especialmente en casos graves, con suicidio inminente, síntomas psicóticos o catatonía.

A pesar de su eficacia, la TEC está subutilizada debido a preocupaciones sobre efectos secundarios cognitivos, como la amnesia anterógrada y retrógrada, y al estigma social. Sin embargo, los avances técnicos recientes —como la optimización de parámetros de dosis, colocación de electrodos y uso de agentes coadyuvantes— han mejorado su perfil de seguridad y eficacia.

El artículo compara la TEC con otras terapias neuromoduladoras como la ketamina y la estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS). La ketamina ofrece un inicio de acción más rápido y mejor perfil cognitivo, aunque con efectos secundarios disociativos. La rTMS, menos invasiva y sin necesidad de anestesia, muestra eficacia variable. La TEC sigue siendo superior en eficacia general, especialmente en pacientes mayores o con síntomas graves.

En cuanto a los mecanismos de acción, la TEC actúa a través de múltiples vías:

  • Modulación de neurotransmisores: Aumenta la disponibilidad de serotonina, dopamina y noradrenalina.
  • Neurogénesis: Estimula la proliferación celular en el hipocampo.
  • Cambios en la conectividad cerebral: Mejora la conectividad funcional entre regiones clave como la corteza prefrontal y el sistema límbico.
  • Regulación de la respuesta inmune: Reduce marcadores inflamatorios, lo que puede estar relacionado con la mejoría clínica.
  • Señalización neurotrófica: Aumenta factores como el BDNF, esenciales para la plasticidad sináptica.
  • Cambios epigenéticos: Modula la expresión génica relacionada con el estrés y la neuroplasticidad.

Respecto a los efectos cognitivos, aunque existen riesgos, la mayoría son transitorios y se resuelven en semanas o meses. La pérdida de memoria autobiográfica puede persistir en algunos casos, especialmente en pacientes mayores o con vulnerabilidades previas. La percepción de deterioro cognitivo a largo plazo parece estar más relacionada con síntomas depresivos residuales que con la TEC en sí.

El artículo concluye que una mejor comprensión de los mecanismos de la TEC puede ayudar a identificar biomarcadores predictivos de respuesta y a personalizar los tratamientos. También se destaca la necesidad de más investigaciones que comparen la TEC con otras terapias neuromoduladoras y que exploren combinaciones terapéuticas para maximizar beneficios y minimizar efectos adversos.


Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Noticia publicada en Redacción Médica : La OMS ha calificado a los agonistas del receptor GLP-1 , presentes en medicamentos como Wegovy, Mounjaro y Ozempic como fármacos esenciales. Sin embargo, según Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), España no está preparada para financiar ni implementar de forma generalizada los nuevos tratamientos farmacológicos para el tratamiento de la obesidad. Sería un gran reto por "el alto coste económico, la falta de recursos asistenciales y la necesidad de un abordaje multidisciplinar" en esta enfermedad tan multifactorial y compleja.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Los autores exploran cómo reconstruir la narrativa científica de la depresión mayor (MDD, por su sigla en inglés) para reflejar un enfoque más fiel a los conocimientos actuales en neurobiología y comunicación clínica. El texto parte del reconocimiento de que el paradigma dominante de “desequilibrio químico” —particularmente el déficit de serotonina— se ha arraigado tanto en la comunidad médica como en el público general, pese a su debilidad empírica. Este modelo simplista ha fomentado expectativas excesivamente farmacocéntricas y ha generado desconfianza cuando diversas revisiones —como la llevada a cabo por Moncrieff— han cuestionado la validez de la hipótesis de la serotonina. Frente a ello, los autores proponen una reconstrucción del marco conceptual basado en la neuroplasticidad : los factores heterogéneos que contribuyen al TDM convergen en mecanismos de disfunción sináptica que conducen a una actividad y conectividad desadaptativas en regiones cerebrales cognitivas y emocionales clave, lo que encierra al cerebro en una espiral de sesgo de negatividad e inflexibilidad cognitiva. El tratamiento del TDM requiere la activación de la neuroplasticidad para alterar las sinapsis y reconfigurar los circuitos cerebrales, ayudando a los pacientes a superar el bloqueo. En este contexto, explican cómo diversas intervenciones —farmacológicas y no farmacológicas— actúan potenciando la plasticidad neural, restaurando la funcionalidad sináptica, los patrones de activación en redes cerebrales, y facilitando procesos adaptativos emocionales y cognitivos personalizados. Este enfoque neuroplástico no solo abarca los antidepresivos convencionales (monoaminérgicos), sino también tratamientos más recientes —como ketamina y psicodélicos—, así como enfoques psicoterapéuticos y neuromodulatorios. La convergencia de dichos tratamientos demuestra que la mejora no depende exclusivamente de principios neurotransmisores, sino de una acción más profunda sobre la capacidad del cerebro para reorganizarse. El reto para los médicos e investigadores es resumir este conjunto de evidencia de forma que ofrezca una alternativa precisa y accesible a la hipótesis del déficit de serotonina. La comunicación científica enseña que las metáforas son formas poderosas de transmitir información El clínico puede explicar cómo la interacción entre estrés, genética, inflamación y plasticidad cerebral puede inducir un “cerebro atrapado” en las rutinas del sesgo de negatividad y la inflexibilidad cognitiva y emocional, y cómo diversas intervenciones pueden “desatascarlo”.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
La desprescripción es fundamental para una buena práctica de prescripción, pero puede ser compleja y la guía disponible es limitada. En septiembre de 2025, la Universidad de Australia Occidental publicó una nueva guía clínica para la desprescripción de medicamentos en personas mayores . Si bien la desprescripción es relevante para pacientes de todas las edades, la guía se centra en las personas mayores porque enfrentan un mayor riesgo de daños relacionados con los medicamentos debido a la mayor prevalencia de multimorbilidad, polifarmacia y medicamentos potencialmente inapropiados. Se ofrecen recomendaciones y buenas prácticas para más de 30 clases de fármacos comúnmente utilizados por personas mayores, que complementan las guías terapéuticas existentes para cada fármaco y enfermedad. También se incluyen recomendaciones y buenas prácticas que abordan la polifarmacia o el uso de múltiples clases de fármacos. En total, hay 185 recomendaciones y 70 declaraciones de buenas prácticas. La guía promueve la toma de decisiones compartida, involucrando al paciente y a su médico de cabecera u otro especialista, para garantizar que las decisiones de desprescripción se ajusten a las preferencias, objetivos y plan de tratamiento general del paciente. Comentado en Australian Prescriber