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Peor salud mental en las últimas generaciones

nov 29, 2023

Artículo publicado en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS por sus siglas en inglés) de EUU que investiga las tendencias de la salud mental en la población.

Resumen:

Las tendencias de la salud mental a nivel de población llevan muchos años disminuyendo en los países desarrollados, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, no está claro si estos descensos representan cambios temporales que se recuperarán con la edad o el tiempo o un cambio más permanente asociado a la cohorte de nacimiento y, por tanto, representan una posible diferencia de por vida. Utilizando datos de una gran encuesta representativa a nivel nacional que realiza un seguimiento de la salud mental en Australia durante un periodo de 20 años, se ha observado que el declive de la salud mental está impulsado en gran medida por los adultos jóvenes nacidos en la década de 1990 y, en menor medida, por las personas nacidas en la década de 1980. Esto representa una prueba importante de que no cabe esperar que el deterioro de la salud mental entre los adultos jóvenes se recupere o desaparezca espontáneamente.

Noticia comentada en el periódico El País.

Destaco algunos comentarios de los propios autores:

Los resultados de estudios obtenidos a partir de encuestas pueden producir conclusiones que no son fáciles de interpretar. Morris comenta el contraste entre los resultados de estudios de encuestas que miden el bienestar subjetivo, teniendo en cuenta factores financieros o de empleo, con otros estudios que evalúan la salud mental. En los primeros (miden bienestar subjetivo) no se ven diferencias intergeneracionales lo que puede resultar contradictorio con estos resultados en salud mental que sí observan diferencias.

Sobre las posibles causas de las tendencias que observan, Morris se refiere al impacto de las redes sociales, en particular entre los adolescentes, pero advierte que el impacto de estas redes en la salud mental en todos los grupos de edad es de menos del 5%. Otro factor puede ser la misma conciencia sobre la enfermedad mental, en particular entre los más jóvenes. Ese mayor conocimiento puede producir un mejor reconocimiento de los problemas de salud mental y que se expresen con mayor frecuencia en las encuestas. Otro factor a tener en cuenta, aunque todavía no está claro, es si un mayor conocimiento sobre salud mental puede dar como resultado una sobreinterpretación del estrés diario como enfermedad y las implicaciones en su tratamiento.

Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Metanálisis que investiga la relación entre el maltrato infantil y su impacto en la salud mental y el riesgo de suicidio a lo largo de la vida. Resultados: el maltrato infantil podría ser responsable del 21% de los trastornos depresivos y del 41% de las tentativas de suicidio en Australia. Se estima que más de 1,8 millones de casos de trastornos depresivos, de ansiedad y de uso de sustancias, podrían prevenirse si se erradicara el maltrato infantil. Esto indica que los esfuerzos para prevenir la exposición al maltrato infantil tienen el potencial de mejorar la salud mental a nivel poblacional. Es importante destacar que estos hallazgos se obtuvieron después de controlar variables de confusión genéticas y ambientales, lo que sugiere una asociación causal significativa entre el maltrato infantil y los trastornos de salud mental.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Noticia publicada en El Español que informa de los riesgos del fármaco montelukast , utilizado en el tratamiento del asma en niños y adolescentes, por el riesgo de presentar reacciones neuropsiquiárticas, aunque poco frecuentes (las sufren menos del 1% de los pacientes), como pesadillas, insomnio, sonambulismo, ansiedad, comportamiento agresivo, depresión o irritabilidad. Como reacciones raras están la alteración de la atención y la memoria, o tener tics. Finalmente, como muy raras (ocurren en menos de 1 de cada 10.000 casos) estarían las alucinaciones, la desorientación, pensamientos y comportamientos suicidas, síntomas obsesivo-compulsivos o disfemia (tartamudez). Se ha llegado a relacionar el fármaco con trastornos tan extraños como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, consistente en episodios breves de distorsión del tamaño, la forma o la distancia de objetos o el propio cuerpo. Aunque en Reino Unido han hecho una advertencia en niños y adolescentes, en España los avisos en el medicamento no especifican edades. En la gran mayoría de pacientes, montelukast "tendrá más beneficios que riesgos" pero los padres deben estar atentos, sobre todo si el niño es pequeño y aparecen cambios en el comportamiento, tendencia a la agresividad o alteraciones del sueño.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
La opinión general sobre la teoría de la depresión basada en la diátesis-estrés considera los factores estresantes y la vulnerabilidad genética como riesgos independientes.  Este estudio investiga el papel de los genes y los factores estresantes para ver si es válido clasificar la depresión como reactiva o endógena. Los investigadores tratan de responder a la siguiente pregunta: ¿El riesgo genético de depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, TDAH, ansiedad y neuroticismo (un rasgo de personalidad) influye en la exposición de las personas a acontecimientos vitales estresantes? En este Estudio australiano sobre genética de la depresión, las personas con depresión respondieron encuestas sobre la exposición a acontecimientos vitales estresantes y analizaron el ADN de sus muestras de saliva para calcular su riesgo genético de sufrir un trastorno mental. Si los subtipos de depresión reactiva y endógena son válidos, es esperable que las personas con un componente genético más bajo en su depresión (el grupo reactivo) informarán de más eventos vitales estresantes, mientras que aquellos con un mayor componente genético (el grupo endógeno) informarán de menos eventos vitales estresantes. Sin embargo, después de estudiar a más de 14.000 personas con depresión se obtiene lo contrario: las personas con mayor riesgo genético de depresión, ansiedad, TDAH o esquizofrenia dicen haber estado expuestas a más factores estresantes. Conclusiones En primer lugar, se confirma que los genes y el entorno no son independientes. Los genes influyen en los entornos en los que terminamos y en lo que sucede después. Los genes también influyen en cómo reaccionamos ante esos eventos. En segundo lugar, los resultados del estudio no respaldan una distinción entre depresión reactiva y endógena. Los genes y el entorno tienen una interacción compleja. La mayoría de los casos de depresión son una mezcla de genética, biología y factores estresantes. En tercer lugar, las personas con depresión que parecen tener un componente genético más fuerte en su depresión informan que sus vidas están marcadas por factores estresantes más graves. En conjunto, los resultados sugieren que los esfuerzos para ayudar a las personas genéticamente vulnerables a afrontar el estrés podrían mejorar sus resultados y ayudar a romper el ciclo de depresión recurrente y eventos vitales estresantes acumulados. Comentado en The Conversation
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