En este estudio de cohorte que incluyó a 21.011 individuos con consumo elevado de alcohol en el inicio, se encontró que reducir el consumo de alcohol a niveles moderados o bajos se asoció con una reducción del 23% en el riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores en comparación con el consumo excesivo sostenido de alcohol. En otras palabras, aquellos que redujeron su ingesta de alcohol experimentaron un menor riesgo de problemas cardiovasculares graves (principalmente angina y accidente cerebrovascular isquémico).
Los hallazgos de este estudio proporcionan evidencia crucial de los beneficios cardiovasculares de reducir el consumo de alcohol en personas que beben en exceso.
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