Tau total en LCR como indicador de degeneración sináptica

13 de noviembre de 2025

Este estudio investiga el valor del tau total en líquido cefalorraquídeo (CSF t-tau) como biomarcador de degeneración sináptica en lugar de degeneración neuronal en la enfermedad de Alzheimer (EA). Tradicionalmente, el CSF t-tau ha sido considerado un marcador de daño neuronal, junto con la atrofia cerebral y la proteína de cadena ligera de neurofilamentos (NfL). Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que el CSF t-tau podría estar más estrechamente relacionado con la disfunción sináptica.

Los autores analizaron datos de dos cohortes independientes (ADNI y WRAP), incluyendo 1692 participantes divididos en cognitivamente no afectados (CU) y afectados (CI). Se compararon las asociaciones entre CSF t-tau y biomarcadores de degeneración sináptica (neurogranin [Ng] y SNAP25) frente a los de degeneración neuronal (volumen hipocampal [HCV] y NfL).

Los resultados mostraron que:

  • El CSF t-tau se correlaciona más fuertemente con los biomarcadores sinápticos que con los de neurodegeneración, tanto en participantes cognitivamente no afectados (CU) como afectados (CI).
  • Los biomarcadores sinápticos explican una mayor proporción de la variabilidad en los niveles de CSF t-tau (hasta el 95.7% en CU y 89.9% en CI).
  • Individuos con alteraciones solo en biomarcadores sinápticos presentan niveles elevados de CSF t-tau, mientras que aquellos con alteraciones solo en biomarcadores de neurodegeneración no muestran este aumento.

Además, se observó que el CSF t-tau está más relacionado con la actividad sináptica que con la pérdida neuronal, lo que sugiere que podría ser un marcador más sensible para detectar cambios tempranos en la EA. Este hallazgo tiene implicaciones importantes para el diseño de modelos de progresión de la enfermedad y para la selección de participantes en ensayos clínicos.

El estudio también destaca que la tau tiene funciones fisiológicas en la plasticidad sináptica, y que su acumulación patológica puede alterar la transmisión sináptica antes de que ocurra una pérdida neuronal significativa. Por tanto, el CSF t-tau podría servir como un indicador temprano de disfunción sináptica, complementando otros biomarcadores en el diagnóstico y seguimiento de la EA.

Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Noticia publicada en Redacción Médica : La OMS ha calificado a los agonistas del receptor GLP-1 , presentes en medicamentos como Wegovy, Mounjaro y Ozempic como fármacos esenciales. Sin embargo, según Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), España no está preparada para financiar ni implementar de forma generalizada los nuevos tratamientos farmacológicos para el tratamiento de la obesidad. Sería un gran reto por "el alto coste económico, la falta de recursos asistenciales y la necesidad de un abordaje multidisciplinar" en esta enfermedad tan multifactorial y compleja.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
Los autores exploran cómo reconstruir la narrativa científica de la depresión mayor (MDD, por su sigla en inglés) para reflejar un enfoque más fiel a los conocimientos actuales en neurobiología y comunicación clínica. El texto parte del reconocimiento de que el paradigma dominante de “desequilibrio químico” —particularmente el déficit de serotonina— se ha arraigado tanto en la comunidad médica como en el público general, pese a su debilidad empírica. Este modelo simplista ha fomentado expectativas excesivamente farmacocéntricas y ha generado desconfianza cuando diversas revisiones —como la llevada a cabo por Moncrieff— han cuestionado la validez de la hipótesis de la serotonina. Frente a ello, los autores proponen una reconstrucción del marco conceptual basado en la neuroplasticidad : los factores heterogéneos que contribuyen al TDM convergen en mecanismos de disfunción sináptica que conducen a una actividad y conectividad desadaptativas en regiones cerebrales cognitivas y emocionales clave, lo que encierra al cerebro en una espiral de sesgo de negatividad e inflexibilidad cognitiva. El tratamiento del TDM requiere la activación de la neuroplasticidad para alterar las sinapsis y reconfigurar los circuitos cerebrales, ayudando a los pacientes a superar el bloqueo. En este contexto, explican cómo diversas intervenciones —farmacológicas y no farmacológicas— actúan potenciando la plasticidad neural, restaurando la funcionalidad sináptica, los patrones de activación en redes cerebrales, y facilitando procesos adaptativos emocionales y cognitivos personalizados. Este enfoque neuroplástico no solo abarca los antidepresivos convencionales (monoaminérgicos), sino también tratamientos más recientes —como ketamina y psicodélicos—, así como enfoques psicoterapéuticos y neuromodulatorios. La convergencia de dichos tratamientos demuestra que la mejora no depende exclusivamente de principios neurotransmisores, sino de una acción más profunda sobre la capacidad del cerebro para reorganizarse. El reto para los médicos e investigadores es resumir este conjunto de evidencia de forma que ofrezca una alternativa precisa y accesible a la hipótesis del déficit de serotonina. La comunicación científica enseña que las metáforas son formas poderosas de transmitir información El clínico puede explicar cómo la interacción entre estrés, genética, inflamación y plasticidad cerebral puede inducir un “cerebro atrapado” en las rutinas del sesgo de negatividad y la inflexibilidad cognitiva y emocional, y cómo diversas intervenciones pueden “desatascarlo”.
Por Alfredo Calcedo 26 de diciembre de 2025
La desprescripción es fundamental para una buena práctica de prescripción, pero puede ser compleja y la guía disponible es limitada. En septiembre de 2025, la Universidad de Australia Occidental publicó una nueva guía clínica para la desprescripción de medicamentos en personas mayores . Si bien la desprescripción es relevante para pacientes de todas las edades, la guía se centra en las personas mayores porque enfrentan un mayor riesgo de daños relacionados con los medicamentos debido a la mayor prevalencia de multimorbilidad, polifarmacia y medicamentos potencialmente inapropiados. Se ofrecen recomendaciones y buenas prácticas para más de 30 clases de fármacos comúnmente utilizados por personas mayores, que complementan las guías terapéuticas existentes para cada fármaco y enfermedad. También se incluyen recomendaciones y buenas prácticas que abordan la polifarmacia o el uso de múltiples clases de fármacos. En total, hay 185 recomendaciones y 70 declaraciones de buenas prácticas. La guía promueve la toma de decisiones compartida, involucrando al paciente y a su médico de cabecera u otro especialista, para garantizar que las decisiones de desprescripción se ajusten a las preferencias, objetivos y plan de tratamiento general del paciente. Comentado en Australian Prescriber