Trastornos del sueño como marcadores de riesgo de suicidio

14 de junio de 2024

Casi el 19% de los suicidios y el 36% de los homicidios ocurren durante la noche. Este trabajo revisa varios artículos sobre la relación entre alteraciones del sueño y el riesgo de suicidio. Aspectos más relevantes: 

  1. Alteraciones en la duración del sueño total (TST): Tanto una duración habitual más corta como más larga del sueño (pero en particular una menor duración del sueño) se asocian con un mayor riesgo de intentos de suicidio a lo largo de 12 meses. 
  2. Vigilia prolongada durante el período de sueño habitual: La vigilia nocturna, ya sea debido a insomnio, trastornos del ritmo circadiano o despertares episódicos, aumenta el riesgo de suicidio. Esto se debe a la combinación de procesos circadianos que promueven el sueño nocturno con déficits cognitivos inducidos por la privación de sueño, aislamiento social, cambios de ánimo y alteraciones en las funciones cognitivas. 
  3. Momento crítico: “La mente después de la medianoche” que sugiere que la interrupción del sueño puede aumentar drásticamente el riesgo de conductas desreguladas a través de la vigilia nocturna: Un análisis de 15 años de datos en los EE. UU. mostró que hay un riesgo cinco veces mayor de suicidio y un riesgo ocho veces mayor de homicidio entre las 2 a.m. y las 3 a.m.  

Estos marcadores proximales de riesgo de suicidio pueden complementarse con otras alteraciones del sueño que también pueden contribuir, como alteraciones del ritmo circadiano (retraso de las fases del sueño, jetlag social, cronotipo vespertino, etc), otros trastornos del sueño (insomnio, apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, etc.) y factores precipitantes adicionales.  

En resumen, estas investigaciones resaltan que las alteraciones del sueño pueden servir como marcadores tempranos de pensamientos o comportamientos suicidas a corto plazo. Es fundamental monitorear los cambios recientes en la duración del sueño y la vigilia nocturna en personas en riesgo. 

Por Alfredo Calcedo 15 de septiembre de 2025
El estado pasional es una reacción emocional que puede ser considerada como reacción vivencial pero también como desarrollo paranoico si la reacción se prolonga en el tiempo. El estado pasional comparte características del desarrollo paranoico: la comprensibilidad de su génesis, la importancia del factor emocional y caracterial en ambas y una misma finalidad adaptativa. La transición se produce atendiendo a la transformación de las ideas sobrevaloradas del estado pasional a las ideas delirantes del desarrollo paranoico, fenómeno no siempre fácilmente perceptible. La mayoría de los autores coinciden en el que el delirio paranoico se forma cuando la idea sobrevalorada adquiere el carácter de certeza. El interés psiquiátrico forense del estado pasional radica en que el Código Penal Español lo considera como causa atenuante de la responsabilidad penal. El correcto diagnóstico debe basarse en la estructura de la personalidad del sujeto, en su interactuación con estímulos y contextos ambientales, en las características propios del delito en estado pasional y en las repercusiones que éste tiene sobre las capacidades cognitivas y volitivas con respecto a esa conducta ilegal. En este sentido es importante tener presente el carácter de gradualidad del estado pasional que podría llegar a convertirse en delirio paranoico, internándose ya en el ámbito jurídico de la enajenación.
Por Alfredo Calcedo 15 de septiembre de 2025
El abuso de óxido nitroso (N₂O) representa un creciente problema de salud pública, en particular entre adolescentes y adultos jóvenes que lo consumen de forma recreativa. Esta revisión exploratoria investiga estudios recientes y fundamentales sobre los efectos neuropsiquiátricos a largo plazo asociados con el uso prolongado y frecuente de este gas volátil. La búsqueda reveló que factores epidemiológicos como el bajo nivel socioeconómico, la influencia de los pares y el consumo simultáneo de alcohol o cannabis aumentan la probabilidad de abuso de N₂O. El N₂O actúa a través del antagonismo del receptor N-metil-D-aspartato (NMDA) y la liberación endógena de opioides, alterando la dinámica de los neurotransmisores y provocando una posible dependencia. El consumo crónico altera el metabolismo de la vitamina B12 al oxidar la metilcobalamina, lo que afecta la producción de mielina y provoca una degeneración combinada subaguda de la médula espinal. Los estudios de neuroimagen revelan la desactivación del hipocampo y las cortezas visuales, lo que concuerda con los déficits observados en la memoria y el procesamiento sensorial. Complicaciones neuropsiquiátricas como déficits cognitivos, psicosis, alteraciones del estado de ánimo, desregulación emocional y cambios de comportamiento se reportan con frecuencia en adolescentes. La adolescencia es un período crítico del desarrollo neurológico caracterizado por una mayor vulnerabilidad a los trastornos psiquiátricos y al deterioro funcional a largo plazo. La intervención temprana mediante el cese del consumo, la suplementación con vitamina B12 y el uso de fármacos emergentes como la naltrexona y el aripiprazol puede mitigar los efectos adversos. Las iniciativas de salud pública, como las campañas educativas, el control legislativo y los programas de prevención en las escuelas, son fundamentales para frenar el consumo indebido continuo. A pesar de la creciente atención, persisten importantes lagunas en la comprensión de los resultados a largo plazo, los tratamientos eficaces y los patrones epidemiológicos globales. Es esencial realizar más investigaciones para desarrollar directrices clínicas basadas en evidencia y estrategias preventivas adaptadas a esta población en riesgo.
Por Alfredo Calcedo 15 de septiembre de 2025
Actualmente, no existen farmacoterapias aprobadas por la FDA para los trastornos por consumo de inhalantes y hay pocos estudios sobre intervenciones no farmacológicas centradas en el tratamiento y manejo de estos trastornos. Estas limitaciones han dificultado el establecimiento de un enfoque estandarizado para el tratamiento del trastorno y han limitado las opciones de tratamiento disponibles para las personas que enfrentan la adicción. Esta revisión exploratoria examina las opciones de tratamiento propuestas para el abuso de sustancias inhalantes y volátiles. Conclusiones de la revisión: Los diferentes enfoques de tratamiento han demostrado distintos niveles de éxito en el tratamiento y manejo de los trastornos relacionados con inhalantes. Sin embargo, la mayoría de los tratamientos solo se han probado en muestras pequeñas o se han estudiado en estudios de caso. Por lo tanto, la información sobre la eficacia del tratamiento a mayor escala es limitada. Además, muchas de las opciones de tratamiento pueden ser difíciles de replicar debido a la especificidad cultural y la relevancia comunitaria. No obstante, estas limitaciones pueden superarse mediante investigación adicional, modificaciones de estudios y la exploración de alternativas. Disponer de una amplia gama de datos preliminares también ofrece numerosas ventajas. En primer lugar, la gran variedad de opciones de tratamiento puede orientar la investigación y el desarrollo a gran escala. Estos estudios han demostrado su éxito a escalas más pequeñas, lo cual es esencial antes de realizar experimentos con un grupo más amplio de pacientes. Además, una amplia recopilación de datos preliminares puede ayudar a determinar si las opciones de tratamiento deben abordarse desde una perspectiva más farmacológica, psicosocial u holística. Asimismo, el uso simultáneo de múltiples enfoques terapéuticos podría ser el protocolo de tratamiento más eficaz. Por lo tanto, mediante una mayor investigación y desarrollo, se puede desarrollar una opción de tratamiento definitiva para ayudar a las personas que sufren de abuso de sustancias inhalantes y volátiles.