Un nuevo estándar legal para la mala praxis médica

5 de marzo de 2025

Artículo publicado en JAMA Network sobre un nuevo estándar de atención de la American Law Institute (ALI) que invita a los tribunales a incorporar la medicina basada en la evidencia a la legislación sobre mala praxis y que representa un cambio respecto de la tradición basada en “la costumbre” en la práctica médica.

Si bien los estados (EEUU) pueden adoptar las recomendaciones del ALI en diferentes momentos y en distintos grados, la reformulación ofrece a los profesionales de la salud y a las organizaciones en las que ejercen la oportunidad de reconsiderar cómo se evaluará la negligencia médica y de centrarse más directamente en promover la seguridad del paciente y mejorar la prestación de la atención médica. No obstante, los médicos deben reconocer que, al menos por ahora, muchos tribunales seguirán dependiendo en gran medida de la práctica predominante para evaluar la responsabilidad médica.

En esta reformulación de la mala praxis médica, se destacan los siguientes puntos:

Estándar legal de atención

La responsabilidad por mala praxis médica se basaba tradicionalmente en si un médico había seguido la costumbre de la profesión. Aunque el acuerdo con la conducta habitual o la desviación de la misma puede ser útil para evaluar la razonabilidad, los tribunales modernos alientan a los jurados a considerar otros factores, incluidos los riesgos y beneficios de cualquier precaución y las expectativas de la comunidad. Este enfoque, conocido como el estándar de la “persona razonable”, es una característica fundamental del derecho de responsabilidad civil moderno en EEUU. En los casos de mala praxis médica, los tribunales estatales han ido pasando gradualmente de confiar en la costumbre a un estándar de razonabilidad.

Cuidado razonable

La reformulación del ALI centra la negligencia médica en la atención razonable en lugar de en la atención habitual.

Aunque la reformulación del ALI permitirá a los médicos señalar “prácticas profesionales prevalecientes”, es decir, la costumbre, también permitirá a los demandantes perjudicados señalar la mejor evidencia científica y argumentar que habría practicado en consecuencia un médico razonable.

Medicina basada en evidencia y guías clínicas

Los principios de ética médica de la Asociación Médica Estadounidense establecen de manera similar que “un médico debe continuar estudiando, aplicando y promoviendo el conocimiento científico”, lo que implica que la práctica basada en la evidencia es un sello distintivo de la atención competente.

En pocas palabras, la base para la toma de decisiones se ha alejado de los juicios subjetivos y la confianza en las autoridades hacia un análisis formal de la evidencia… Ahora, antes de recomendar un tratamiento, los médicos preguntan: ¿cuál es la evidencia?” A veces esto significa rechazar las solicitudes de los pacientes de atención riesgosa no probada

Comunicarse honesta y abierta

La nueva redacción asigna la responsabilidad legal de obtener el consentimiento informado al médico clínico, que es el “principal responsable” de la atención del paciente, pero reconoce que las tareas de comunicación en las organizaciones de atención médica modernas pueden ser delegadas a otros por el médico clínico legalmente responsable. La nueva redacción también impone una obligación legal explícita a los médicos de responder con veracidad las preguntas de los pacientes, incluso sobre la propia habilidad, experiencia, intereses financieros y circunstancias del médico, incluso si no se requieren divulgaciones afirmativas.

Mejorar el entorno de la práctica médica

Cada vez más hospitales están adoptando estrategias integrales para la participación de pacientes, familiares y cuidadores con el fin de prevenir y responder a los daños médicos a través de los llamados programas de comunicación y resolución

Por Alfredo Calcedo 16 de diciembre de 2025
La prevalencia de problemas de sueño en personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) es alta y afectan su calidad de vida y habilidades sociales. Dada la ausencia de una guía sobre el tratamiento del insomnio en personas con TEA a nivel nacional o europeo, se ha creado este documento de consenso liderado por la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Sueño (SES). Mediante un proceso Delphi modificado y adaptado, se describen herramientas de diagnóstico antes de iniciar el tratamiento y recomendaciones sobre el tratamiento integral. El tratamiento del insomnio se inicia con medidas de higiene del sueño y terapias ambientales y cognitivo-conductuales personalizadas. En insomnio de mantenimiento si estas medidas no son suficientes se recomienda como fármaco de primera elección la melatonina pediátrica de liberación prolongada (MPLP), comenzando con una dosis de 2mg/día y ajustando hasta 10mg/día según necesidad. Si los problemas persisten, se pueden añadir gradualmente alimemazina, risperidona o clonidina en ese orden. En el insomnio de inicio, se aconseja melatonina de liberación inmediata (MLI) a dosis inicial de 5mg/día y disminuyendo a 2mg/día si es eficaz o subiendo a 7mg/día en caso contrario o MPLP. Las dosis se reevalúan periódicamente tras controles periódicos con agendas de sueño. Mediante un proceso Delphi modificado y adaptado, se describen herramientas de diagnóstico antes de iniciar el tratamiento y recomendaciones sobre el tratamiento integral. El tratamiento del insomnio se inicia con medidas de higiene del sueño y terapias ambientales y cognitivo-conductuales personalizadas. En insomnio de mantenimiento si estas medidas no son suficientes se recomienda como fármaco de primera elección la melatonina pediátrica de liberación prolongada (MPLP), comenzando con una dosis de 2mg/día y ajustando hasta 10mg/día según necesidad. Si los problemas persisten, se pueden añadir gradualmente alimemazina, risperidona o clonidina en ese orden. En el insomnio de inicio, se aconseja melatonina de liberación inmediata (MLI) a dosis inicial de 5mg/día y disminuyendo a 2mg/día si es eficaz o subiendo a 7mg/día en caso contrario o MPLP. Las dosis se reevalúan periódicamente tras controles periódicos con agendas de sueño.
Por Alfredo Calcedo 16 de diciembre de 2025
En Australia se llevó a cabo un ensayo clínico ReINVEST para evaluar si la sertralina —un conocido inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS)— podía disminuir la reincidencia de violencia entre hombres con antecedentes de comportamiento impulsivo. Se reclutaron 630 participantes varones, todos con al menos dos condenas previas por violencia y una marcada impulsividad. Durante 24 meses, la mitad recibió 100 mg diarios de sertralina, mientras que la otra mitad tomó un placebo, sin saber cuál sustancia habían estado ingiriendo. Todos contaron con seguimiento psicológico y apoyo en salud mental, justicia y servicios sociales. Al finalizar el estudio, los registros judiciales mostraron una diferencia significativa: el grupo tratado con sertralina tuvo un 21 % menos de reincidencia en violencia doméstica que el grupo placebo. Este beneficio fue aún más claro entre aquellos que tomaron la medicación de forma estricta, alcanzando una reducción del 30 %. Los participantes que además presentaban altos niveles de malestar psicológico mostraron una reducción del 52 % en los reingresos por violencia. Los investigadores propusieron que este impacto se basa en el vínculo comprobado entre los niveles bajos de serotonina y la impulsividad agresiva. Al incrementar la actividad de este neurotransmisor, la sertralina podría moderar las reacciones emocionales intensas, propias de los episodios de violencia reactiva, más que de actos premeditados. Estas conclusiones abren un debate: ¿debería considerarse la farmacoterapia como complemento en la prevención de la violencia, enfocándose en factores biológicos individuales y no solo en causas sociales o culturales? Muchos lo ven como una invitación a replantear las estrategias actuales, integrando tratamientos médicos personalizados junto a las terapias conductuales existentes. Algunos defensores de la salud mental argumentan que tratar la violencia como un problema de salud pública, y no solo un delito, puede desbloquear vías innovadoras para reducir la reincidencia, especialmente en hombres con déficit de autocontrol. Sin embargo, también surgieron críticas: ciertos sectores alertaron sobre posibles riesgos y cuestionaron si se está optando por un enfoque médico sobre problemas culturales históricos. En resumen, el estudio ReINVEST aporta la primera evidencia clínica sólida de que la sertralina, cuando se acompaña de apoyo psicológico y acompañamiento social, puede reducir de forma significativa la reincidencia violenta en hombres impulsivos. Los hallazgos indican una reducción del 21 % a 52 % según adherencia y nivel de estrés psicológico, ofreciendo un nuevo paradigma para abordar la violencia con tratamientos personalizados y combinados. Esta investigación podría marcar el inicio de una tendencia a superar visiones exclusivamente punitivas, integrando enfoques biomédicos en el tratamiento de agresores impulsivos. Comentado en Theconversation.
Por Alfredo Calcedo 16 de diciembre de 2025
La relación entre la orientación hacia el mercado y las tasas nacionales de homicidio ha sido objeto de debate durante décadas. Diversas tradiciones teóricas han sostenido que el desarrollo y la expansión de los mercados tienden a incrementar la criminalidad, asociando la competencia económica con tensiones sociales y conductas desviadas. Sin embargo, otras perspectivas clásicas plantean una visión opuesta: la expansión del mercado podría contribuir a reducir la violencia. Norbert Elias argumentaba que la interconexión económica exige sociedades estables, mayor sensibilidad hacia los demás y un control más estricto de las emociones. En la misma línea, Émile Durkheim defendía que una mayor división del trabajo y la integración social disminuyen los delitos contra la persona, especialmente cuando surge una “religión de la humanidad” que refuerza valores colectivos. Estas ideas encuentran respaldo en evidencias empíricas que muestran cómo la integración en mercados fomenta la equidad y la prosocialidad, mientras que las sociedades orientadas al mercado tienden a rechazar conductas poco éticas. Incluso la globalización, como fenómeno económico y cultural, se ha vinculado con la reducción de homicidios a nivel nacional. Para contrastar estas hipótesis, el estudio analizó datos de panel correspondientes a 88 países entre los años 2000 y 2019. Las tasas de homicidio se obtuvieron de la base de datos de mortalidad de la Organización Mundial de la Salud, mientras que la orientación hacia el mercado se operacionalizó mediante el índice de Libertad Económica del Mundo del Instituto Fraser. Se emplearon modelos transversales agrupados con efectos fijos, controlando por variables estructurales comúnmente asociadas a la violencia. Los resultados revelaron una asociación negativa y significativa entre la orientación al mercado y las tasas de homicidios, un tamaño del efecto sustancialmente significativo, que el efecto parece estar concentrado en naciones con menor orientación al mercado y los hallazgos se mantuvieron consistentes en varias verificaciones de estabilidad En síntesis, lejos de incrementar la violencia, la expansión del mercado parece contribuir a sociedades más seguras. Este estudio desafía concepciones tradicionales y sugiere que la integración económica, acompañada de normas éticas y cooperación, puede ser un factor clave en la reducción de homicidios a nivel global.