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Uso de las redes sociales y salud mental en jóvenes

nov 17, 2023

Artículo publicado en The Conversation sobre los efectos nocivos que las redes sociales producen en un sector vulnerable de la población, como son los niños y los jóvenes.


Las alteraciones de conducta que han aparecido por sobrexposición a las redes sociales incluyen la distorsión de la realidad, la obsesión por el físico, los trastornos de la alimentación, la depresión, la ansiedad y el suicidio. En EE. UU., por ejemplo, la prevalencia de ideas suicidas se ha duplicado en una década, pasando del 9,2 % en 2008 al 18 % en 2019. En España, el 48,9 % de los jóvenes han pensado alguna vez en suicidarse.



Los teléfonos móviles proporcionan acceso ilimitado a las redes sociales, donde los menores se ven con frecuencia envueltos en situaciones para las que no están preparados. La adolescencia es una etapa crucial en la vida de cualquier persona que está construyendo su propio yo, la aceptación por el grupo de iguales resulta fundamental y el comportamiento gregario prima sobre el pensamiento crítico. Por todo esto se hace absolutamente necesario un acompañamiento prudente, atento y empático que, lejos de producir suspicacia en el menor, le proporcione seguridad y compañía.

Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Metanálisis que investiga la relación entre el maltrato infantil y su impacto en la salud mental y el riesgo de suicidio a lo largo de la vida. Resultados: el maltrato infantil podría ser responsable del 21% de los trastornos depresivos y del 41% de las tentativas de suicidio en Australia. Se estima que más de 1,8 millones de casos de trastornos depresivos, de ansiedad y de uso de sustancias, podrían prevenirse si se erradicara el maltrato infantil. Esto indica que los esfuerzos para prevenir la exposición al maltrato infantil tienen el potencial de mejorar la salud mental a nivel poblacional. Es importante destacar que estos hallazgos se obtuvieron después de controlar variables de confusión genéticas y ambientales, lo que sugiere una asociación causal significativa entre el maltrato infantil y los trastornos de salud mental.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Noticia publicada en El Español que informa de los riesgos del fármaco montelukast , utilizado en el tratamiento del asma en niños y adolescentes, por el riesgo de presentar reacciones neuropsiquiárticas, aunque poco frecuentes (las sufren menos del 1% de los pacientes), como pesadillas, insomnio, sonambulismo, ansiedad, comportamiento agresivo, depresión o irritabilidad. Como reacciones raras están la alteración de la atención y la memoria, o tener tics. Finalmente, como muy raras (ocurren en menos de 1 de cada 10.000 casos) estarían las alucinaciones, la desorientación, pensamientos y comportamientos suicidas, síntomas obsesivo-compulsivos o disfemia (tartamudez). Se ha llegado a relacionar el fármaco con trastornos tan extraños como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, consistente en episodios breves de distorsión del tamaño, la forma o la distancia de objetos o el propio cuerpo. Aunque en Reino Unido han hecho una advertencia en niños y adolescentes, en España los avisos en el medicamento no especifican edades. En la gran mayoría de pacientes, montelukast "tendrá más beneficios que riesgos" pero los padres deben estar atentos, sobre todo si el niño es pequeño y aparecen cambios en el comportamiento, tendencia a la agresividad o alteraciones del sueño.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
La opinión general sobre la teoría de la depresión basada en la diátesis-estrés considera los factores estresantes y la vulnerabilidad genética como riesgos independientes.  Este estudio investiga el papel de los genes y los factores estresantes para ver si es válido clasificar la depresión como reactiva o endógena. Los investigadores tratan de responder a la siguiente pregunta: ¿El riesgo genético de depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, TDAH, ansiedad y neuroticismo (un rasgo de personalidad) influye en la exposición de las personas a acontecimientos vitales estresantes? En este Estudio australiano sobre genética de la depresión, las personas con depresión respondieron encuestas sobre la exposición a acontecimientos vitales estresantes y analizaron el ADN de sus muestras de saliva para calcular su riesgo genético de sufrir un trastorno mental. Si los subtipos de depresión reactiva y endógena son válidos, es esperable que las personas con un componente genético más bajo en su depresión (el grupo reactivo) informarán de más eventos vitales estresantes, mientras que aquellos con un mayor componente genético (el grupo endógeno) informarán de menos eventos vitales estresantes. Sin embargo, después de estudiar a más de 14.000 personas con depresión se obtiene lo contrario: las personas con mayor riesgo genético de depresión, ansiedad, TDAH o esquizofrenia dicen haber estado expuestas a más factores estresantes. Conclusiones En primer lugar, se confirma que los genes y el entorno no son independientes. Los genes influyen en los entornos en los que terminamos y en lo que sucede después. Los genes también influyen en cómo reaccionamos ante esos eventos. En segundo lugar, los resultados del estudio no respaldan una distinción entre depresión reactiva y endógena. Los genes y el entorno tienen una interacción compleja. La mayoría de los casos de depresión son una mezcla de genética, biología y factores estresantes. En tercer lugar, las personas con depresión que parecen tener un componente genético más fuerte en su depresión informan que sus vidas están marcadas por factores estresantes más graves. En conjunto, los resultados sugieren que los esfuerzos para ayudar a las personas genéticamente vulnerables a afrontar el estrés podrían mejorar sus resultados y ayudar a romper el ciclo de depresión recurrente y eventos vitales estresantes acumulados. Comentado en The Conversation
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