Feliz Navidad
24 de diciembre de 2025
Estimados compañeros de la SEPL, la Junta de la SEPL os desea una Feliz Navidad en compañía de familiares y amigos. ¡Un brindis y un abrazo!

Esta revisión aborda el aumento del uso fuera de indicación de los antipsicóticos, especialmente los de segunda generación. Estos fármacos, diseñados para tratar trastornos graves como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, han demostrado eficacia en el control de síntomas psicóticos. Sin embargo, su prescripción se ha extendido más allá de las indicaciones aprobadas, lo que plantea riesgos significativos para la población. Uno de los aspectos más preocupantes es el impacto cardiometabólico asociado a estos medicamentos. El artículo describe cómo el uso prolongado puede provocar aumento de peso, dislipemia, intolerancia a la glucosa y, en consecuencia, una mayor morbilidad y mortalidad cardiovascular. Estos efectos se explican por mecanismos complejos que incluyen alteraciones en el control central del apetito y cambios metabólicos periféricos. El fenómeno del uso “off-label” ocupa un lugar central en el análisis. Cada vez es más frecuente que estos fármacos se prescriban para problemas como insomnio, agitación o conductas agresivas, especialmente en poblaciones vulnerables como ancianos y niños. Esta práctica, carente de suficiente respaldo científico, incrementa el riesgo de efectos adversos y plantea interrogantes éticos y clínicos sobre la relación riesgo-beneficio. El artículo también señala una brecha importante en la literatura: faltan estudios que cuantifiquen la magnitud del uso inapropiado, sus costes y sus consecuencias a largo plazo. Esta carencia dificulta la implementación de políticas efectivas y la evaluación del impacto real sobre la salud pública. Ante este panorama, se proponen estrategias para mitigar el problema. Entre ellas, destacan la monitorización sistemática de parámetros metabólicos, la revisión periódica de las indicaciones, la educación médica continua y el desarrollo de protocolos que favorezcan la desprescripción cuando no existan criterios terapéuticos claros. Proteger la salud cardiovascular y metabólica de los pacientes con enfermedades mentales no solo es una prioridad clínica, sino también un aspecto fundamental de una atención compasiva e integral.

Una breve inhalación de 35 % de CO₂ desencadena miedo subjetivo y respuestas fisiológicas propias de los ataques de pánico (AP) naturales. Este modelo experimental permite explorar los mecanismos biológicos implicados y evaluar la eficacia de intervenciones farmacológicas en condiciones controladas. El objetivo de este estudio es proporcionar mediante un metaanálisis, una cuantificación de los efectos de las intervenciones farmacológicas sobre la ansiedad inducida y los síntomas de pánico tras la exposición al CO₂, algo que todavía faltaba a pesar de décadas de investigación y numerosos estudios que habían abordado estos efectos. Se incluyeron 36 estudios con un total de 980 participantes, tanto pacientes con trastorno de pánico como individuos sanos. Varios estudios informaron de los efectos de múltiples intervenciones farmacológicas. Los resultados revelaron reducciones significativas tanto de la ansiedad, como de los síntomas de pánico. La ansiedad inducida disminuyó significativamente después de las intervenciones farmacológicas que aumentaron la disponibilidad de serotonina en la hendidura sináptica. En conclusión, este metanálisis apoya la idea de que medicamentos específicos pueden reducir la sensibilidad a una prueba de CO2 del 35% , lo que respalda el papel de este procedimiento como modelo experimental para investigar la farmacología del pánico.

Artículo de opinión que manifiesta la existencia de una profunda desconexión entre el uso práctico y positivo de los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) en manos de especialistas y las recomendaciones académicas basadas en ensayos clínicos aleatorizados (ECA) y guías clínicas . Este desfase ha conducido a una pronunciada desconfianza institucional en el perfil de efectividad de los IMAO y ha reducido su prescripción, a pesar de su utilidad clínica reconocida. El autor argumenta que la preeminencia de los ECA y los metaanálisis en las guías clínicas favorece la exclusión de los IMAO, ya que dichos estudios rara vez incluyen estos compuestos. Así, la experiencia clínica, una valiosa fuente de conocimiento sobre su eficacia en grupos especiales de pacientes, queda desvalorizada y catalogada erróneamente como "anecdótica". Para contrarrestar esta posición, el artículo recurre a la epistemología moderna de la causalidad, principalmente la propuesta por Judea Pearl. Pearl sostiene que la ciencia no puede prescindir de la noción de causalidad y que los métodos estadísticos frecuentistas —como los valores p y los ECA— no bastan para establecer relaciones causales. En cambio, su teoría del "do‑operator" permite manipular variables causales en contextos observacionales, legitimando así la práctica clínica como forma válida de generación de evidencia científica. El autor ilustra su argumento contrastando ejemplos históricos: la disposición de pacientes a recibir IMAO llevó en los años cincuenta a una notable reducción de sesiones de electroconvulsoterapia —un resultado evidente, clínicamente relevante y consecuente con los principios de Pearl— sin recurrir a ECA formales. Esto sugiere que la evidencia derivada de la práctica médica puede ser tan válida como la obtenida por métodos experimentales controlados cuando es interpretada adecuadamente. Además, se identifica un déficit educativo en farmacología clínica. El desconocimiento sobre mecanismos, interacciones, manejo de tiramina y otras advertencias asociadas a los IMAO ha aumentado la percepción de peligro entre los médicos. Textos formativos y manuales de referencia contienen conceptos erróneos o anticuados que promueven una imagen alarmista —como la supuesta toxicidad por alimentos— sin una base científica sólida. En respuesta a esta situación, se han conformado grupos de expertos internacionales (International IMAO Expert Group) para mejorar la formación, derribar mitos y promover una utilización segura y eficaz de los IMAO, con el objetivo último de beneficiar a pacientes que no responden a otros tratamientos.


