Homicidios entre personas con discapacidad
El estudio analiza la incidencia de homicidios entre personas con discapacidad (PcD) en Estados Unidos entre 2003 y 2022, utilizando datos del Sistema Nacional de Reporte de Muertes Violentas (NVDRS). Este sistema recopila información de certificados de defunción, registros forenses y reportes policiales, aunque no incluye variables estandarizadas sobre discapacidad; por ello, la identificación se realizó mediante búsqueda textual en los registros.
Durante el período estudiado se registraron 1.498 homicidios de PcD. Las discapacidades más frecuentes fueron neurológicas (36,7%) y cognitivas (35,5%), seguidas por físicas (22,4%) y casos no especificados (5,4%). Un 18,2% presentaba múltiples tipos de discapacidad. La edad resultó un factor determinante: el 45,1% de las víctimas tenía 65 años o más, destacando el grupo de mayores de 75 años (29,7%). En cuanto al método, las armas de fuego estuvieron presentes en el 38,5% de los casos.
Las circunstancias que precipitaron los homicidios fueron principalmente abuso o negligencia por parte de cuidadores (27%), discusiones (26%) y violencia de pareja íntima (24%). Estas últimas afectaron de manera desproporcionada a las mujeres: el 38,1% de los homicidios femeninos se relacionó con abuso de cuidadores y el 43,7% con violencia de pareja, frente al 19,1% y 9,1% en hombres, respectivamente. Además, casi la mitad de las víctimas (49,5%) presentaba problemas de salud mental en el momento de la muerte, y una proporción significativa había recibido tratamiento previo.
En resumen, los adultos mayores representaron casi la mitad de las víctimas, y las afecciones de salud mental, como la demencia y el Alzheimer, fueron frecuentes entre los fallecidos, especialmente entre las mujeres. Entre los adultos mayores y los niños víctimas, el abuso o la negligencia de los cuidadores fue común. Los resultados subrayan la importancia de apoyar a los cuidadores de personas con discapacidad, crear entornos protectores para ellas, recopilar sistemáticamente datos sobre la violencia contra ellas y adaptar las estrategias de prevención para abordar sus necesidades.





