Por Alfredo Calcedo
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8 de julio de 2025
El insomnio afecta hasta al 90% de las personas con síntomas de depresión, ansiedad o angustia. Tradicionalmente se consideraba un síntoma secundario de trastornos psiquiátricos, pero ahora se reconoce como un trastorno independiente que puede agravar o incluso precipitar enfermedades mentales. La relación entre insomnio y síntomas psiquiátricos es compleja y bidireccional: uno puede causar o mantener al otro. ¿Qué es el insomnio? - Se diagnostica cuando hay dificultades para iniciar o mantener el sueño al menos 3 noches por semana, con impacto funcional durante el día, pese a tener oportunidad adecuada para dormir. Puede ser: - Agudo: menos de 3 meses (afecta al 30-40% de adultos en algún momento). - Crónico: más de 3 meses (afecta al 15% de adultos). La Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio (CBT-I) es el tratamiento de primera línea según guías clínicas internacionales. - Mejora tanto el sueño como los síntomas psiquiátricos, y puede prevenir trastornos como la depresión. - Sin embargo, el acceso es limitado por la escasez de profesionales capacitados. En Australia se están desarrollando programas de formación y colaboración para ampliar el acceso a CBT-I. Estas estrategias podrían servir de modelo para otros países. Implicaciones clínicas - Se recomienda evaluar y tratar el insomnio de forma específica, como un trastorno clínico relevante en sí mismo, especialmente en pacientes con enfermedad mental - Ignorar el insomnio puede llevar a resultados subóptimos en el tratamiento de trastornos psiquiátricos, lo que puede afectar a la recuperación y la prevención de recaídas.