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Revisión TLP: clínica, diagnóstico, etiología, tratamiento y controversias actuales

ene 26, 2024

Este artículo es una revisión actualizada del TLP, además analiza las controversias actuales sobre el trastorno y destaca las áreas en las que se necesita más investigación. Os dejo traducido el resumen del artículo

El trastorno límite de la personalidad (TLP) se introdujo en el DSM-III en 1980. Del DSM-III al DSM-5, no se han producido cambios importantes en sus criterios diagnósticos. 


El trastorno se caracteriza por la inestabilidad en la autoimagen, relaciones interpersonales y afectos. Otros síntomas incluyen impulsividad, sentimientos de rabia, sentimientos de vacío, fuerte temor al abandono, tendencias suicidas o autolesiones, ideación paranoide relacionada con estrés transitorio o síntomas disociativos severos. 


Existe evidencia de que el TLP puede diagnosticarse de manera confiable y diferenciarse de otros trastornos mentales mediante entrevistas semi-estructuradas. El trastorno se asocia con un deterioro funcional considerable, un uso intensivo de tratamientos y altos costos sociales. El riesgo de automutilación y suicidio es alto. 


En la población adulta general, la prevalencia a lo largo de la vida del TLP es del 0,7 al 2,7%, mientras que en la población adulta en tratamiento ambulatorio está alrededor del 12% y del 22% en servicios psiquiátricos hospitalarios. 

El TLP se asocia significativamente con otros trastornos mentales, incluidos los trastornos depresivos, trastornos por consumo de sustancias, trastorno de estrés post-traumático, TDAH, trastorno bipolar, bulimia nerviosa y otros trastornos de la personalidad. 


La interacción entre factores genéticos y experiencias infantiles adversas juegan un papel central en la etiología del TLP. 


A pesar de una considerable investigación, los fundamentos neurobiológicos del trastorno aún no se han aclarado. La psicoterapia es el tratamiento de elección para el TLP. Se han respaldado empíricamente varias terapias, incluida la terapia dialéctica conductual, la terapia basada en la mentalización, terapia enfocada en la transferencia y terapia de esquemas. Ningún enfoque ha demostrado ser superior a los demás. 


En comparación con el tratamiento habitual, la psicoterapia ha demostrado ser más eficaz, con tamaños del efecto entre 0,50 y 0,65 con respecto a la gravedad de los síntomas centrales del TLP. Sin embargo, casi la mitad de los pacientes no responden suficientemente a la psicoterapia, por lo que es necesario realizar más investigaciones en esta área. 



No está claro si algunos pacientes pueden beneficiarse más de un enfoque psicoterapéutico que otros. No hay evidencia disponible que demuestre consistentemente que algún medicamento psicoactivo sea eficaz para las características principales del TLP. Para el tratamiento de la ansiedad o síntomas depresivos o psicóticos comórbidos, la farmacoterapia puede ser útil. El diagnóstico y el tratamiento tempranos del TLP pueden reducir el sufrimiento individual y los costos sociales. 


Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Metanálisis que investiga la relación entre el maltrato infantil y su impacto en la salud mental y el riesgo de suicidio a lo largo de la vida. Resultados: el maltrato infantil podría ser responsable del 21% de los trastornos depresivos y del 41% de las tentativas de suicidio en Australia. Se estima que más de 1,8 millones de casos de trastornos depresivos, de ansiedad y de uso de sustancias, podrían prevenirse si se erradicara el maltrato infantil. Esto indica que los esfuerzos para prevenir la exposición al maltrato infantil tienen el potencial de mejorar la salud mental a nivel poblacional. Es importante destacar que estos hallazgos se obtuvieron después de controlar variables de confusión genéticas y ambientales, lo que sugiere una asociación causal significativa entre el maltrato infantil y los trastornos de salud mental.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
Noticia publicada en El Español que informa de los riesgos del fármaco montelukast , utilizado en el tratamiento del asma en niños y adolescentes, por el riesgo de presentar reacciones neuropsiquiárticas, aunque poco frecuentes (las sufren menos del 1% de los pacientes), como pesadillas, insomnio, sonambulismo, ansiedad, comportamiento agresivo, depresión o irritabilidad. Como reacciones raras están la alteración de la atención y la memoria, o tener tics. Finalmente, como muy raras (ocurren en menos de 1 de cada 10.000 casos) estarían las alucinaciones, la desorientación, pensamientos y comportamientos suicidas, síntomas obsesivo-compulsivos o disfemia (tartamudez). Se ha llegado a relacionar el fármaco con trastornos tan extraños como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, consistente en episodios breves de distorsión del tamaño, la forma o la distancia de objetos o el propio cuerpo. Aunque en Reino Unido han hecho una advertencia en niños y adolescentes, en España los avisos en el medicamento no especifican edades. En la gran mayoría de pacientes, montelukast "tendrá más beneficios que riesgos" pero los padres deben estar atentos, sobre todo si el niño es pequeño y aparecen cambios en el comportamiento, tendencia a la agresividad o alteraciones del sueño.
Por Alfredo Calcedo 10 may, 2024
La opinión general sobre la teoría de la depresión basada en la diátesis-estrés considera los factores estresantes y la vulnerabilidad genética como riesgos independientes.  Este estudio investiga el papel de los genes y los factores estresantes para ver si es válido clasificar la depresión como reactiva o endógena. Los investigadores tratan de responder a la siguiente pregunta: ¿El riesgo genético de depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, TDAH, ansiedad y neuroticismo (un rasgo de personalidad) influye en la exposición de las personas a acontecimientos vitales estresantes? En este Estudio australiano sobre genética de la depresión, las personas con depresión respondieron encuestas sobre la exposición a acontecimientos vitales estresantes y analizaron el ADN de sus muestras de saliva para calcular su riesgo genético de sufrir un trastorno mental. Si los subtipos de depresión reactiva y endógena son válidos, es esperable que las personas con un componente genético más bajo en su depresión (el grupo reactivo) informarán de más eventos vitales estresantes, mientras que aquellos con un mayor componente genético (el grupo endógeno) informarán de menos eventos vitales estresantes. Sin embargo, después de estudiar a más de 14.000 personas con depresión se obtiene lo contrario: las personas con mayor riesgo genético de depresión, ansiedad, TDAH o esquizofrenia dicen haber estado expuestas a más factores estresantes. Conclusiones En primer lugar, se confirma que los genes y el entorno no son independientes. Los genes influyen en los entornos en los que terminamos y en lo que sucede después. Los genes también influyen en cómo reaccionamos ante esos eventos. En segundo lugar, los resultados del estudio no respaldan una distinción entre depresión reactiva y endógena. Los genes y el entorno tienen una interacción compleja. La mayoría de los casos de depresión son una mezcla de genética, biología y factores estresantes. En tercer lugar, las personas con depresión que parecen tener un componente genético más fuerte en su depresión informan que sus vidas están marcadas por factores estresantes más graves. En conjunto, los resultados sugieren que los esfuerzos para ayudar a las personas genéticamente vulnerables a afrontar el estrés podrían mejorar sus resultados y ayudar a romper el ciclo de depresión recurrente y eventos vitales estresantes acumulados. Comentado en The Conversation
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