Temas relevantes para la salud mental de los adolescentes: drogas, conducta suicida, uso excesivo de internet y genética compartida entre consumo de alcohol y otros trastornos piquiátricos
11 de julio de 2025
Los artículos de este número de la revista Americana de Psiquiatría (Am J Psychiatry) ofrecen información clínica, epidemiológica y genética sobre temas de gran relevancia para la salud mental adolescente, los trastornos por consumo de sustancias, el uso excesivo de Internet y el suicidio. Entre las conclusiones clave de estos artículos se incluyen las siguientes:
- El consumo significativo de cannabis durante la adolescencia puede tener efectos perjudiciales en la maduración cerebral y ser un factor de riesgo para el desarrollo de diversas psicopatologías;
- El consumo de cannabis con altas concentraciones de THC está vinculado a resultados más negativos para la salud mental;
- Los estudiantes de último año de secundaria en EE. UU. informaron de aumentos marcados en la ideación, la planificación y los intentos de suicidio entre 2007 y 2021;
- Se detectaron medidas neurocognitivas que reflejan un menor control cognitivo en personas con un uso problemático de Internet centrado principalmente en juegos, compras, pornografía o redes sociales (un uso promedio de 4 horas al día);
- Existe una superposición genética significativa entre el consumo problemático de alcohol y varios trastornos psiquiátricos, como la depresión y la esquizofrenia; y
- De 2009 a 2022, los adolescentes informaron reducciones significativas en su uso no médico de opioides, benzodiazepinas y estimulantes, además de tener menos probabilidades de recibir estos medicamentos de sus compañeros.

Aprender a dejar de sentir miedo ante algo que antes lo provocaba —lo que se llama aprendizaje de extinción— es clave para adaptarnos bien y entender mejor los trastornos de ansiedad. En estudios con animales, se ha visto que ciertas señales eléctricas del cerebro (llamadas oscilaciones theta) en zonas como la amígdala y el hipocampo son muy importantes tanto para adquirir el miedo como para superarlo. Además, se ha descubierto que superar el miedo no borra el recuerdo original, sino que crea una nueva memoria que lo contrarresta, y esta nueva memoria depende mucho del contexto en el que se aprende. No está claro si esto funciona igual en humanos. Para investigarlo, en este estudio se han usado registros cerebrales profundos en personas con epilepsia, lo que permite observar directamente cómo funciona el cerebro en situaciones de miedo y seguridad. También se han aplicado técnicas que ayudan a identificar cómo se representan las memorias según el contexto. Principales hallazgos: Durante el proceso de dejar de tener miedo, la amígdala muestra señales que indican seguridad, no amenaza. Las nuevas memorias que ayudan a superar el miedo son estables y dependen del entorno en el que se aprendieron. Si el contexto en el que se aprende a superar el miedo es muy específico, es más probable que el miedo vuelva en otro entorno diferente. Por otro lado, si la memoria de seguridad se reactiva, la persona tiende a sentirse segura. Conclusión: El estudio muestra cómo el cerebro humano maneja el aprendizaje de extinción y cómo las memorias de miedo y seguridad compiten entre sí. Esta competencia explica por qué a veces el miedo reaparece (lo que se llama renovación del miedo) o por qué la sensación de seguridad puede mantenerse. Estos hallazgos ayudan a entender mejor cómo tratar los trastornos de ansiedad. Comentado en Univadis
La enfermedad de Huntington (EH) es una enfermedad neurológica y degenerativa, donde una mutación produce una proteína alterada en el cerebro que causa la enfermedad. Una nueva terapia génica permite enlentecer la evolución de la EH. El objetivo de este tratamiento es reducir los niveles de esta proteína tóxica de forma permanente, en una sola dosis. El equipo de investigación ha conseguido ralentizar el curso de la EH en un 75%. Esto significa que el deterioro que normalmente aparecería en un año, tendría lugar en cuatro años después del tratamiento, dando a los pacientes la posibilidad de décadas de buena calidad de vida.