La creación de la especialidad de psiquiatría infantil supondrá la reducción del número de plazas MIR convocadas de psiquiatría (infantil y no infantil) en un 23%

7 de junio de 2021

Para mantener el nivel de gasto salarial al incrementar de cuatro a cinco años el periodo de formación de la especialidad, el Ministerio reduce el número de plazas convocadas. El 88% será de psiquiatría y el 12% de psiquiatría infantil

En este post analizamos el impacto real que tendría la creación de la especialidad de psiquiatría de la infancia y la adolescencia con el diseño que ha hecho el Ministerio de Sanidad. Para ello nos basamos en un documento que está en el expediente de creación de la especialidad. Nos referimos a la Memoria de Análisis de Impacto Normativo, que está fechada el 25 de Marzo de 2021. Las personas interesadas pueden descargar el documento en el botón que aparece al final de este post.


Parece que una condición que impone el Ministerio es la creación de la especialidad de psiquiatría infantil
a coste cero. Esto implica que hay que mantener la misma masa salarial de los médicos residentes de psiquiatría. Y como el tiempo de formación pasa de cuatro a cinco años, esto implica que los costes salariales se incrementan un 25% por profesional formado. Ante esto el Ministerio encuentra una fácil solución: reducir el número de plazas MIR convocadas (infantil y no infantil) en una cifra cercana al 25%. En este caso un 23%.


En la tabla 6, página 20 de la Memoria de Impacto se recoge que han sido convocadas 288 plazas de psiquiatra en la
convocatoria 20/21. El Ministerio propone reducir el número de plazas MIR de psiquiatría (infantil y no infantil) convocadas a 222. Es decir una reducción de un 23%.


El Ministerio argumenta que esto no supone un problema de sustitución de profesionales jubilados, pues hace una estimación del número anual  de jubilaciones de psiquiatras que se van a producir, y considera que habrá unos 133 al año. Sorprende que el Ministerio haga este análisis pues hay una impresión generalizada de que en el mercado laboral de los profesionales de la psiquiatría hay una escasez de profesionales.


El Ministerio propone que el 12% de las plazas MIR de Psiquiatría sean para psiquiatría infantil. Si en la próxima convocatoria salen 222 plazas, 27 serán para psiquiatría infantil, y el resto, 195, para psiquiatría no infantil. 


Si se aprueba la especialidad tal y como propone el Ministerio el número de psiquiatras infantiles egresados será de 27. Esta es la misma cifra que ahora están saliendo con la trayectoria A del programa de formación actualmente en vigor. Sin embargo, la cifra de psiquiatras no infantiles egresados será sensiblemente inferior. Este desequilibrio tiene unas implicaciones asistenciales tremendas que analizaremos en otro post.


Este es el horizonte que tiene la profesión de psiquiatra cuando se crea una nueva especialidad a coste cero. Que cada cual saque sus propias conclusiones



Nota informativa sobre el documento a descargar. En esta memoria de impacto normativo aparece una parte general, y luego se recogen todas las aportaciones realizadas por administraciones, sociedades científicas y profesionales a título particular. Con el fin de preservar el anonimato de estas personas hemos eliminado del documento a descargar las páginas donde aparece su nombre y su aportación.


Descargar Memoria de Impacto Normativo
Por Alfredo Calcedo 12 de diciembre de 2025
La serotonina es un neurotransmisor esencial que regula numerosas funciones fisiológicas, neurológicas y conductuales. La serotonina periférica, producida principalmente en el intestino, controla la motilidad gastrointestinal y el tono vascular, mientras que la serotonina central, sintetizada en el cerebro, regula procesos como la ingesta de alimentos, la emoción, la memoria, el aprendizaje y la conducta sexual. El consumo crónico de una dieta alta en grasas (HFD, por sus siglas en inglés) altera la señalización serotoninérgica en el intestino, el cerebro y el eje intestino-cerebro , que permite la comunicación bidireccional entre ambos sistemas. Aunque los mecanismos exactos no se comprenden del todo, se ha observado que la HFD provoca cambios específicos en las vías serotoninérgicas: aumenta los niveles de serotonina en el intestino y produce efectos regionales en el cerebro. En los núcleos del rafe, la HFD incrementa la biosíntesis de serotonina, pero la activación de los autorreceptores 5-HT1A inhibe su liberación hacia áreas de proyección. Además, el aumento de la degradación de serotonina reduce sus niveles en el hipocampo y el hipotálamo. Otro hallazgo clave es el papel central de los metabolitos microbianos en esta disfunción. Los ácidos grasos de cadena corta, producidos por la microbiota intestinal, contribuyen significativamente a la alteración de la liberación y señalización de serotonina bajo condiciones de HFD. Comprender estos mecanismos podría abrir nuevas estrategias terapéuticas para tratar disfunciones serotoninérgicas asociadas con trastornos gastrointestinales, alteraciones del estado de ánimo y complicaciones relacionadas con la obesidad. Comentado en Psypost
Por Alfredo Calcedo 12 de diciembre de 2025
En el XXVIII Congreso Nacional de Psiquiatría, celebrado en Zaragoza, el Dr. Manuel Martín Carrasco planteó una cuestión importante acerca de la atención a las personas con problemas graves de salud mental: ¿siguen siendo necesarios los hospitales psiquiátricos? Su reflexión partió de un enfoque ético, recordando que las personas con enfermedad mental grave viven en una vulnerabilidad múltiple —cognitiva, emocional y social— que exige proteger su dignidad. Esta, explicó, se sostiene sobre tres pilares: autonomía, atención a la vulnerabilidad y reconocimiento del otro. Sin embargo, el énfasis exclusivo en la autonomía puede generar indefensión, justo lo contrario de lo que se busca. Martín subrayó que la prioridad en psiquiatría es atender adecuadamente a quienes presentan patologías graves, adaptando los cuidados a sus necesidades cambiantes. En el binomio curar-cuidar, el cuidado adquiere a menudo un papel central, y este puede brindarse en distintos entornos: el hogar, recursos comunitarios o unidades de larga estancia. Lo importante no es el lugar, sino su adecuación a las necesidades del paciente. Defendió la utilidad de las unidades de media y larga estancia, que ofrecen entornos estructurados para estabilizar síntomas severos, rehabilitar y evitar la institucionalización. Sus beneficios incluyen continuidad asistencial, tratamiento integral y reducción de recaídas. Criticó que las políticas sanitarias hayan reducido drásticamente las camas psiquiátricas, lo que genera presión sobre las hospitalizaciones agudas, saturación de servicios y sobrecarga de cuidadores. “Cuidar a una persona con enfermedad mental grave es una tarea muy dura”, advirtió. Finalmente, introdujo la psiquiatría paliativa como disciplina emergente, orientada a mejorar la calidad de vida mediante un enfoque bio-psico-social y espiritual, basado en empatía, compasión y respeto a valores y creencias. Concluyó recordando que la dignidad humana implica garantizar atención en la vulnerabilidad, que algunas personas requieren entornos estructurados y que la continuidad asistencial demanda mantener camas de larga estancia para casos complejos.
Por Alfredo Calcedo 12 de diciembre de 2025
En los últimos años, se ha extendido la idea de que el cannabidiol (CBD), uno de los componentes del cannabis, podría contrarrestar los efectos negativos del tetrahidrocannabinol (THC), especialmente en personas con esquizofrenia. Muchos pacientes se preguntan si consumir productos con una alta proporción de CBD frente a THC podría reducir el riesgo de empeorar sus síntomas. Un estudio reciente se propuso responder a esta cuestión por primera vez. Chesney y colaboradores realizaron un ensayo controlado con placebo y diseño cruzado en 30 personas con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo y consumo problemático de cannabis. Los participantes recibieron 1000 mg de CBD o placebo tres horas antes de inhalar cannabis vaporizado. Se evaluaron la memoria verbal diferida y los síntomas psicóticos mediante pruebas estandarizadas. La hipótesis era: el CBD debía mitigar los efectos adversos del cannabis. Sin embargo, los resultados fueron todo lo contrario. El CBD no solo no protegió, sino que empeoró el rendimiento en memoria verbal y aumentó los síntomas positivos de la esquizofrenia. Además, se observó un incremento en la presión arterial sistólica, aunque sin cambios en la percepción subjetiva del efecto de la droga. Los análisis de sangre revelaron que el CBD no alteró la exposición al metabolito activo del THC, pero sí incrementó la del metabolito inactivo. A diferencia de lo esperado, mayores niveles plasmáticos de CBD se correlacionaron con peores resultados cognitivos y más síntomas psicóticos. Este hallazgo, inesperado pero respaldado por un estudio bien diseñado, plantea nuevas preguntas: ¿responden de manera distinta las personas con esquizofrenia y consumo de cannabis frente a individuos sanos? ¿Influye la vía de administración o la proporción CBD/THC en estos efectos? En definitiva, este estudio demuestra que el CBD oral, cuando se usa antes del cannabis, puede empeorar los síntomas inducidos por el cannabis en personas con esquizofrenia. Entonces, ¿qué debemos decirles a nuestros pacientes con esquizofrenia que consumen cannabis y están interesados en el CBD? Para empezar, el consumo de cannabis es especialmente peligroso para quienes padecen enfermedades psicóticas, ya que puede exacerbar síntomas como la paranoia y el deterioro cognitivo. Dados estos nuevos hallazgos, debemos informarles que el CBD probablemente no los protegerá de los daños relacionados con el cannabis, e incluso podría empeorarlos. Por ahora, lo mejor que podemos ofrecer es una explicación clara de los riesgos asociados al consumo de cannabis. Artículo comentado en la misma revista (Neuropsychopharmacology).