La lista negra de trastornos mentales que nunca existieron

7 de noviembre de 2025

El artículo expone cómo ciertos diagnósticos psiquiátricos fueron creados sin base científica, con fines de control social, político o moral, y en muchos casos, profundamente marcados por prejuicios racistas, sexistas o ideológicos.

Se mencionan ejemplos históricos como:

  • Drapetomanía y disestesia etiópica, creados por Samuel Cartwright en el siglo XIX para justificar la esclavitud, patologizando el deseo de libertad de los esclavos negros.
  • Dromomanía, definida como una “locura por viajar”, que reflejaba más un fenómeno social que una enfermedad.
  • Síndrome post-aborto, promovido por sectores conservadores para deslegitimar el aborto, sin respaldo científico.
  • Síndrome de alienación parental, utilizado en contextos judiciales para desacreditar denuncias de abuso infantil, especialmente en casos de violencia de género.
  • Homosexualidad, incluida como trastorno en el DSM-I (1952) y posteriormente eliminada en 1973 (DSM) y 1990 (OMS), tras décadas de tortura y persecución.

El artículo concluye con una reflexión ética sobre el papel de la psiquiatría en la historia y la necesidad de recordar estos errores para no repetirlos. Muchos de estos “diagnósticos” sirvieron para legitimar el poder, castigar la disidencia y perpetuar sistemas de opresión.


Por Alfredo Calcedo 24 de diciembre de 2025
Estimados compañeros de la SEPL, la Junta de la SEPL os desea una Feliz Navidad en compañía de familiares y amigos. ¡Un brindis y un abrazo!
Por Alfredo Calcedo 24 de diciembre de 2025
Esta revisión aborda el aumento del uso fuera de indicación de los antipsicóticos, especialmente los de segunda generación. Estos fármacos, diseñados para tratar trastornos graves como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, han demostrado eficacia en el control de síntomas psicóticos. Sin embargo, su prescripción se ha extendido más allá de las indicaciones aprobadas, lo que plantea riesgos significativos para la población. Uno de los aspectos más preocupantes es el impacto cardiometabólico asociado a estos medicamentos. El artículo describe cómo el uso prolongado puede provocar aumento de peso, dislipemia, intolerancia a la glucosa y, en consecuencia, una mayor morbilidad y mortalidad cardiovascular. Estos efectos se explican por mecanismos complejos que incluyen alteraciones en el control central del apetito y cambios metabólicos periféricos. El fenómeno del uso “off-label” ocupa un lugar central en el análisis. Cada vez es más frecuente que estos fármacos se prescriban para problemas como insomnio, agitación o conductas agresivas, especialmente en poblaciones vulnerables como ancianos y niños. Esta práctica, carente de suficiente respaldo científico, incrementa el riesgo de efectos adversos y plantea interrogantes éticos y clínicos sobre la relación riesgo-beneficio. El artículo también señala una brecha importante en la literatura: faltan estudios que cuantifiquen la magnitud del uso inapropiado, sus costes y sus consecuencias a largo plazo. Esta carencia dificulta la implementación de políticas efectivas y la evaluación del impacto real sobre la salud pública. Ante este panorama, se proponen estrategias para mitigar el problema. Entre ellas, destacan la monitorización sistemática de parámetros metabólicos, la revisión periódica de las indicaciones, la educación médica continua y el desarrollo de protocolos que favorezcan la desprescripción cuando no existan criterios terapéuticos claros. Proteger la salud cardiovascular y metabólica de los pacientes con enfermedades mentales no solo es una prioridad clínica, sino también un aspecto fundamental de una atención compasiva e integral.
Por Alfredo Calcedo 24 de diciembre de 2025
Una breve inhalación de 35 % de CO₂ desencadena miedo subjetivo y respuestas fisiológicas propias de los ataques de pánico (AP) naturales. Este modelo experimental permite explorar los mecanismos biológicos implicados y evaluar la eficacia de intervenciones farmacológicas en condiciones controladas. El objetivo de este estudio es proporcionar mediante un metaanálisis, una cuantificación de los efectos de las intervenciones farmacológicas sobre la ansiedad inducida y los síntomas de pánico tras la exposición al CO₂, algo que todavía faltaba a pesar de décadas de investigación y numerosos estudios que habían abordado estos efectos. Se incluyeron 36 estudios con un total de 980 participantes, tanto pacientes con trastorno de pánico como individuos sanos. Varios estudios informaron de los efectos de múltiples intervenciones farmacológicas. Los resultados revelaron reducciones significativas tanto de la ansiedad, como de los síntomas de pánico. La ansiedad inducida disminuyó significativamente después de las intervenciones farmacológicas que aumentaron la disponibilidad de serotonina en la hendidura sináptica. En conclusión, este metanálisis apoya la idea de que medicamentos específicos pueden reducir la sensibilidad a una prueba de CO2 del 35% , lo que respalda el papel de este procedimiento como modelo experimental para investigar la farmacología del pánico.