Agonistas muscarínicos para el tratamiento de la esquizofrenia

4 de junio de 2025

Este artículo explora el potencial de la activación de los receptores muscarínicos como una vía terapéutica novedosa para el tratamiento de la esquizofrenia. Contrariamente a la mayoría de los antipsicóticos actuales que actúan sobre los receptores de dopamina D2, y que a menudo conllevan efectos secundarios significativos y son ineficaces para los síntomas negativos y cognitivos de la enfermedad, el enfoque en los receptores muscarínicos emerge como una alternativa prometedora.

La FDA aprobó en septiembre de 2024 la combinación de xanomelina y cloruro de trospio para el tratamiento de adultos con esquizofrenia en EEUU. La xanomelina es un agonista selectivo de los receptores colinérgicos muscarínicos M1 y M4. No tiene actividad directa en ningún receptor de dopamina y supuestamente reduce la dopamina en el estriado ventral mediante actividad presináptica en el sistema muscarínico colinérgico (receptor M4), lo que resulta en una disminución de la liberación de dopamina presináptica.

Para disminuir los efectos adversos de xanomelina se añade otra molécula, trospio (un antagonista de los receptores colinérgicos muscarínicos periféricos). De esta manera se mantienen los beneficios centrales del agonismo de los receptores muscarínicos de la xanomelina mientras que el trospio amortiguaría los efectos adversos, antagonizando los receptores muscarínicos periféricos.

La aprobación de xanomelina y cloruro de trospio representa un avance significativo, ofreciendo una nueva esperanza para los pacientes con esquizofrenia, especialmente aquellos que no responden adecuadamente a los tratamientos convencionales o experimentan efectos secundarios intolerables.

Por Alfredo Calcedo 5 de junio de 2025
El artículo propone un enfoque innovador para comprender y tratar las delirios persecutorios. En lugar de desafiar directamente estas creencias, los autores sugieren desarrollar una creencia alternativa que pueda coexistir con el delirio y, con el tiempo, volverse más poderosa que este. Los delirios persecutorios surgen cuando los procesos cognitivos adaptativos de decidir en quién confiar se inclinan excesivamente hacia la desconfianza, generando una percepción errónea de amenaza y una sensación de inseguridad extrema. Para contrarrestar esto, el modelo propone construir una creencia de contrapeso a la creencia del delirio; creencia basada en la idea de que el mundo es lo suficientemente seguro para la persona en el presente y en el futuro. La paranoia se mantiene debido a múltiples factores que la refuerzan, como: Historia personal de experiencias traumáticas. Ansiedad y activación emocional elevada. Alucinaciones que refuerzan la sensación de peligro. Sentimientos de vulnerabilidad y uso de mecanismos de defensa. Aislamiento social y preocupación excesiva. Dificultades para distanciarse de los miedos y sensación de derrota. Estos factores pueden impedir que la persona se sienta segura, incluso en entornos benignos. Para reducir la paranoia, el modelo propone desarrollar contrapesos para cada uno de estos factores. Por ejemplo: La sensación de vulnerabilidad puede contrarrestarse fomentando la autoconfianza. El tiempo excesivo dedicado a la preocupación puede equilibrarse con actividades significativas. La percepción de amenaza puede disminuirse mediante experiencias reales de seguridad. Este enfoque ofrece una manera empática y personalizada de aliviar la carga de la paranoia sin confrontar directamente las creencias delirantes. En lugar de intentar eliminar el delirio, se busca fortalecer una visión alternativa que, con el tiempo, incline la balanza hacia una percepción más realista y segura del mundo.
Por Alfredo Calcedo 5 de junio de 2025
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adultos es común, incapacitante y, a menudo, inadvertido. La comorbilidad es muy común y puede agravar el impacto del TDAH. Es importante que el diagnóstico de TDAH se realice tras una evaluación de alta calidad. Los síntomas y las consecuencias sociales pueden mejorarse con el tratamiento, especialmente con medicamentos. El tratamiento no farmacológico puede ser más eficaz en quienes también toman medicamentos, y la psicoeducación y las modificaciones ambientales también son importantes. Los estimulantes como el metilfenidato y la lisdexanfetamina se recomiendan como medicamentos de primera elección. La elección del fármaco puede adaptarse a las circunstancias de los pacientes, especialmente a la duración de acción prevista, y luego ajustarse semanalmente según la respuesta. Esta primera parte de una serie de dos partes aborda los criterios diagnósticos y las intervenciones no farmacológicas, y ofrece una visión general del manejo farmacológico. La segunda parte abordará los medicamentos con más detalle
Por Alfredo Calcedo 5 de junio de 2025
La nueva Ley Antitabaco que prepara el Gobierno no permitirá fumar en vehículos de uso laboral, en centros docentes, incluyendo sus espacios al aire libre, como los patios de los institutos o los campos universitarios; además quedarán libres de humo las instalaciones deportivas, las piscinas de uso colectivo, las marquesinas de los autobuses y zonas de ocio al aire como las salas de fiestas exteriores. Por otro lado, aunque baja el consumo de tabaco en España, sube el uso de cigarrillos electrónicos.
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