Posibles efectos del LSD en la función cardiovascular
La dietilamida del ácido lisérgico (LSD) es un agente psicodélico derivado del cornezuelo de centeno que produce efectos perceptivos y psíquicos de sensaciones intensificadas al actuar sobre las vías dopaminérgicas, adrenérgicas y serotoninérgicas en el cerebro y la periferia, con el receptor 5-hidroxitriptamina 2A (5-HT2A) como diana principal del LSD. Su acción sobre estos receptores en el sistema nervioso central está comparativamente bien estudiada con respecto a los efectos psicodélicos; sin embargo, en la literatura actual existen evidencias especulativas de efectos cardioprotectores atribuidos al uso de esta sustancia, a pesar de que la ingestión aguda provoca taquicardia e hipertensión, al igual que otros psicodélicos.
Esta revisión no asume un beneficio terapéutico, sino que tiene como objetivo explorar los mecanismos por los cuales el LSD puede influir en la salud cardiovascular mediante la exploración de los mecanismos subyacentes y la comparación de la literatura existente, ya que este tema es de creciente importancia dado que se están realizando esfuerzos significativos para comercializar psicodélicos como medicamentos
Conclusiones:
El LSD es una lisergamida con efectos agonistas y antagonistas en el SNC y zonas periféricas, como las plaquetas y las células musculares lisas vasculares, respectivamente. El LSD estimula el sistema simpático central, lo que provoca cambios en el sistema cardiovascular. Estos cambios se producen debido a la estimulación de los receptores 5HT2A, lo que provoca taquicardia, hipertensión arterial, dilatación pupilar (midriasis) y aumento de la temperatura corporal (hipertermia). El LSD, al ser un antagonista en el sistema periférico, causa una disminución de la agregación plaquetaria, una disminución de la proliferación de las células musculares lisas vasculares y una reducción de la liberación de citocinas por parte de los leucocitos. En consecuencia, podría observarse una posible disminución en la frecuencia de eventos ateroscleróticos.
Diversos psicodélicos poseen la propiedad de inhibir las respuestas inmunitarias innatas y adaptativas. La disminución de las respuestas inflamatorias y la producción de antígenos suelen ser los resultados más comunes. En resumen, las drogas recreativas tienen efectos tanto inmediatos como prolongados, que pueden provocar disfunción cardiovascular. Sin embargo, aún se requiere una investigación exhaustiva de las posibles ventajas y desventajas del uso del LSD en un contexto terapéutico. Se necesitarán ensayos clínicos que evalúen los beneficios psicológicos del LSD en pacientes con afecciones cardíacas para comprender mejor cómo el LSD puede afectar las afecciones cardíacas preexistentes, mientras que se requerirán estudios epidemiológicos más detallados que consideren las dosis y el número de veces que se ha usado el LSD para comprender mejor los posibles riesgos para la población general.


