Promoción del manejo del insomnio en el contexto de síntomas psiquiátricos
El insomnio afecta hasta al 90% de las personas con síntomas de depresión, ansiedad o angustia. Tradicionalmente se consideraba un síntoma secundario de trastornos psiquiátricos, pero ahora se reconoce como un trastorno independiente que puede agravar o incluso precipitar enfermedades mentales. La relación entre insomnio y síntomas psiquiátricos es compleja y bidireccional: uno puede causar o mantener al otro.
¿Qué es el insomnio?
- Se diagnostica cuando hay dificultades para iniciar o mantener el sueño al menos 3 noches por semana, con impacto funcional durante el día, pese a tener oportunidad adecuada para dormir. Puede ser:
- Agudo: menos de 3 meses (afecta al 30-40% de adultos en algún momento).
- Crónico: más de 3 meses (afecta al 15% de adultos).
La Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio (CBT-I) es el tratamiento de primera línea según guías clínicas internacionales.
- Mejora tanto el sueño como los síntomas psiquiátricos, y puede prevenir trastornos como la depresión.
- Sin embargo, el acceso es limitado por la escasez de profesionales capacitados. En Australia se están desarrollando programas de formación y colaboración para ampliar el acceso a CBT-I. Estas estrategias podrían servir de modelo para otros países.
Implicaciones clínicas
- Se recomienda evaluar y tratar el insomnio de forma específica, como un trastorno clínico relevante en sí mismo, especialmente en pacientes con enfermedad mental
- Ignorar el insomnio puede llevar a resultados subóptimos en el tratamiento de trastornos psiquiátricos, lo que puede afectar a la recuperación y la prevención de recaídas.


