Tener un perro durante la adolescencia altera la microbiota y mejora la salud mental
Los adolescentes que tienen perros tienen un bienestar superior a los que no los tienen. Sin embargo, no está claro cuál es el mecanismo subyacente por el cual, tener un perro afecta al bienestar de los adolescentes.
Como la tenencia de perros influye en la composición de la microbiota en el entorno doméstico, este estudio examina el microbioma de adolescentes que poseen perros y se analizan posibles asociaciones con la salud mental y el comportamiento en los participantes adolescentes de la cohorte.
Los hallazgos revelan que los adolescentes propietarios de perros mostraron menos problemas con las puntuaciones psicológicas.
Los ratones tratados con la microbiota de adolescentes dueños de perros mostraron un mayor acercamiento social a un compañero de jaula atrapado. Se realizó un análisis de asociación entre las puntuaciones psicológicas de los adolescentes y el comportamiento del ratón con la abundancia de cada variante de secuencia de amplicón (ASV) del microbioma, y se encontró que las ASV pertenecientes a Streptococcus se correlacionaron con el acercamiento social en ratones ex-libres de gérmenes y las puntuaciones mentales en los adolescentes. Estos resultados sugieren que la microbiota puede estar parcialmente involucrada en la mejora del bienestar de los adolescentes que viven con perros.





