Tratamiento con lamotrigina durante el período perinatal

21 de julio de 2025

La lamotrigina es beneficiosa en el trastorno bipolar y se suele recetar a pacientes durante su período de potencial reproductivo. El artículo resume aspectos de la farmacología de la lamotrigina, usos en la práctica psiquiátrica, posibles riesgos derivados de la exposición intrauterina a la lamotrigina y hace algunas sugerencias para el manejo clínico.

Resumen características de la lamotrigina

  1. La lamotrigina es eficaz como tratamiento complementario en episodios depresivos bipolares y como tratamiento de mantenimiento para prevenir recaídas en el trastorno bipolar. También se utiliza como antiepiléptico.
  2. Dosis en el trastorno bipolar: titulación lenta comenzando con 25 mg durante 14 días, hasta la dosis de mantenimiento recomendada por el Formulario Nacional Británico de 200 mg diarios en 1 o 2 dosis divididas, dosis máxima 400 mg/día
  3. Reinicie la titulación si han transcurrido más de 5 días de dosis olvidadas.
  4. No existe un rango terapéutico acordado de los niveles séricos de lamotrigina en los trastornos afectivos.
  5. La evidencia sugiere que el uso de lamotrigina durante el embarazo no conduce a un aumento en las tasas de malformaciones congénitas importantes en los bebés.
  6. Durante el embarazo, la farmacocinética de lamotrigina se altera y los niveles séricos pueden ser útiles; los pacientes tienden a requerir dosis más altas en el tercer trimestre y una reducción de la dosis después del parto.
  7. La lamotrigina se puede utilizar en madres lactantes, con vigilancia del lactante para detectar somnolencia y dificultades respiratorias.
  8. Efectos secundarios: la aparición de erupciones cutáneas afecta a entre el 5 % y el 10 % de los pacientes; las reacciones adversas cutáneas graves (SCARS) son relativamente poco frecuentes (con una incidencia estimada de 1/1000 a 1/2500), pero pueden ser potencialmente mortales. Se debe advertir a los pacientes que suspendan el tratamiento con lamotrigina y busquen atención médica si presentan una erupción. Otros efectos secundarios incluyen náuseas, dolor de cabeza, somnolencia y sequedad bucal.
Por Alfredo Calcedo 5 de septiembre de 2025
Estudio publicado en Nature que demuestra que el litio endógeno (Li) se regula dinámicamente en el cerebro y contribuye a la preservación cognitiva durante el envejecimiento . De los metales que se analizaron, el Li fue el único que se redujo significativamente en el cerebro en individuos con deterioro cognitivo leve (DCL), un precursor de la EA. La biodisponibilidad del Li se redujo aún más en la EA por el secuestro de amiloide. En este estudio con ratones a los que se elimina el litio de la dieta se observó que la reducción del Li cortical endógeno en aproximadamente un 50% aumentó notablemente la deposición de amiloide-β y la acumulación de fosfo-tau, y condujo a la activación microglial proinflamatoria, la pérdida de sinapsis, axones y mielina, y aceleró el declive cognitivo. La terapia de reemplazo con orotato de litio, una sal de Li con una unión reducida a amiloide, previene cambios patológicos y pérdida de memoria en modelos murinos con EA y ratones silvestres envejecidos. Estos hallazgos revelan los efectos fisiológicos del Li endógeno en el cerebro e indican que la alteración de la homeostasis del Li podría ser un evento temprano en la patogénesis de la EA. El reemplazo de Li con sales que evaden la acción del amiloide es un posible enfoque para la prevención y el tratamiento de la EA. Noticia comentada en El País
Por Alfredo Calcedo 5 de septiembre de 2025
Un nuevo estudio publicado en iScience demuestra que el cerebro humano emite señales luminosas extremadamente tenues que atraviesan el cráneo y que además parecen cambiar en función del estado mental . Los investigadores descubrieron que estas emisiones de luz ultradébiles podían registrarse en completa oscuridad y parecían cambiar en respuesta a tareas simples como cerrar los ojos o escuchar sonidos. Los hallazgos sugieren que esta tenue luz cerebral podría transportar información sobre la actividad cerebral, lo que posiblemente abre la puerta al desarrollo de una nueva forma de estudiar el cerebro (fotoencefalografía). Resumen del artículo: “El cerebro es un órgano altamente metabólico que emite emisiones de fotones ultradébiles (EPU), las cuales predicen el estrés oxidativo, el envejecimiento y la neurodegeneración. Las EPU se activan mediante neurotransmisores y estímulos biofísicos, pero también son generadas por células en reposo y pueden registrarse pasivamente mediante fotodetectores modernos en entornos oscuros. Las EPU desempeñan un papel en la comunicación intercelular, y las células neuronales podrían incluso tener propiedades de guía de ondas que apoyan los canales ópticos. Sin embargo, aún no se sabe con certeza si las emisiones de luz pasiva pueden utilizarse para inferir estados cerebrales, como lo hacen los campos eléctricos y magnéticos en la encefalografía. Presentamos evidencia de que las EPU cerebrales difieren de la luz de fondo en sus propiedades espectrales y entrópicas, responden dinámicamente a las tareas y la estimulación, y presentan una correlación moderada con los ritmos cerebrales. Analizamos estos hallazgos en el contexto de otros métodos de neuroimagen, el potencial de nuevos parámetros de medición, las limitaciones de las lecturas basadas en la luz y la posibilidad de desarrollar una plataforma para la lectura de estados cerebrales funcionales: la fotoencefalografía.” Comentado en Psypost
Por Alfredo Calcedo 5 de septiembre de 2025
Este estudio explora cómo las creencias que tienen los terapeutas sobre la memoria traumática pueden influir en el curso de la terapia y, potencialmente, contribuir a la formación de recuerdos falsos en los pacientes . El artículo parte de la premisa de que los recuerdos traumáticos no siempre se almacenan o recuperan de manera precisa, y que las ideas preconcebidas de los profesionales pueden afectar la forma en que se interpretan y reconstruyen esos recuerdos. Muchos terapeutas creen que los recuerdos traumáticos pueden ser reprimidos y luego recuperados con precisión, a pesar de que esta idea no está respaldada por la evidencia científica actual. Estas creencias pueden llevar a prácticas como el cuestionamiento repetido, la regresión, la imaginación o la hipnosis, que aumentan el riesgo de distorsión de la memoria. El estudio encontró que los terapeutas que sostienen creencias más fuertes sobre la recuperación precisa de recuerdos reprimidos tienden a usar técnicas más propensas a generar falsos recuerdos. Las creencias erróneas sobre la memoria pueden afectar negativamente el bienestar del paciente, especialmente si se generan recuerdos falsos de eventos traumáticos. Esto puede tener consecuencias legales, familiares y emocionales graves. Se recomienda una mayor formación basada en evidencia científica para los profesionales de la salud mental, con el fin de reducir el riesgo de errores terapéuticos.