El efecto del sueño en los procesos cognitivos, afectivos y conductuales

26 de mayo de 2025

El sueño es esencial para diversos procesos cognitivos, afectivos y conductuales, como la atención, la memoria, la función ejecutiva, la regulación emocional y las interacciones interpersonales. Las interrupciones del sueño debilitan estas funciones, lo que resulta en deficiencias mensurables en las actividades diarias, el rendimiento laboral y la seguridad pública. Un sueño adecuado favorece una vigilancia y concentración sostenidas, mientras que la privación del sueño se asocia con lapsus de atención, disminución del control cognitivo y deterioro del procesamiento sensorial. La consolidación de la memoria, que depende tanto del sueño no REM (sueño con movimientos oculares rápidos) como del sueño REM (sueño con movimientos oculares rápidos), es particularmente susceptible a la interrupción por la pérdida de sueño. Las funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo, el control de impulsos y la toma de decisiones, se ven notablemente afectadas debido a la mayor sensibilidad de la corteza prefrontal a la falta de sueño.

La privación del sueño aumenta la reactividad de la amígdala, debilita la conectividad entre la corteza prefrontal y la amígdala, y contribuye a la desregulación emocional, la impulsividad y las conductas de riesgo. La privación crónica del sueño agrava los déficits cognitivos, la inestabilidad emocional y el deterioro del rendimiento motor, lo que conlleva mayores tasas de error y una menor productividad en el lugar de trabajo. Dadas sus consecuencias generalizadas, la privación crónica del sueño constituye un importante problema de salud pública. Esta revisión narrativa sintetiza la investigación contemporánea sobre los efectos del sueño y la pérdida de sueño en el comportamiento durante la vigilia, centrándose en la atención, la memoria, la función ejecutiva, la regulación emocional y el rendimiento diurno.

Por Alfredo Calcedo 14 de julio de 2025
El Ministerio de Sanidad , por iniciativa de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), ha promovido este cambio normativo que permitirá a personas con infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) donar sus órganos a personas con la misma infección que necesiten un trasplante. Comentado en MédicosyPacientes .
Por Alfredo Calcedo 14 de julio de 2025
Según la psicóloga Olga Albaladejo, experta en bienestar y salud integrativa, el cerebro femenino y el masculino muestran patrones distintos de organización . Esas diferencias “influyen en cómo pensamos, sentimos, nos comunicamos y tomamos decisiones”, pero, al margen de esto, “lo más importante es entender que esas diferencias no son límites, sino formas distintas de procesar la realidad. Además, nuestras experiencias, valores y el contexto social pueden acentuar o suavizar esas características biológicas”. Los cerebros femeninos tienen más conexiones entre los hemisferios, lo que facilita una integración emocional-lingüística más fluida. Eso significa que mientras hablamos, también sentimos y anticipamos por lo que no es fácil "parar la mente" cuando está todo interconectado. En cambio, los hombres “tienden más al pensamiento lineal y secuencial, esto, unido a un menor condicionamiento social hacia la sobrecarga emocional, les permite desconectar con mayor facilidad”.
Por Alfredo Calcedo 14 de julio de 2025
El BPD-I es un cuestionario de 25 preguntas diseñado para evaluar las características principales del TLP, alineándose con la teoría psicodinámica. Aunque no reemplaza una evaluación diagnóstica completa, es una herramienta de evaluación rápida para los clínicos. Presentado en Psychiatric Times.
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