Es necesario tener en cuenta las diferencias de sexo al tratar a las mujeres con fármacos psicotrópicos
El artículo destaca la importancia de considerar las diferencias sexuales al tratar a mujeres con fármacos psicotrópicos. Históricamente, la medicina ha asumido que las únicas diferencias entre hombres y mujeres eran reproductivas, pero hoy se sabe que existen variaciones significativas en órganos como el hígado, riñones, corazón, cerebro y sistema digestivo, que afectan directamente la farmacocinética y farmacodinámica.
Diferencias fisiológicas relevantes
- Las mujeres tienen menor acidez gástrica, lo que altera la absorción de ciertos medicamentos.
- El vaciado gástrico y colónico es más lento, aumentando el tiempo de absorción.
- Menor volumen sanguíneo y proteínas plasmáticas reducen la dilución y unión de fármacos.
- Mayor proporción de tejido adiposo favorece la acumulación de fármacos lipofílicos.
- Enzimas hepáticas como CYP1A2, CYP2C19, CYP3A4 y CYP2D6 están moduladas por estrógenos, afectando el metabolismo de los fármacos.
- Las variaciones hormonales durante el ciclo menstrual, embarazo y menopausia modifican la eficacia y tolerabilidad de los psicotrópicos.
- Tras la menopausia, disminuye la eficacia de ciertos antipsicóticos debido a cambios en la absorción y sensibilidad cerebral.
Ejemplos de psicotrópicos afectados
- Olanzapina: absorción aumentada en mujeres premenopáusicas; requiere menor dosis para igual eficacia. Tras la menopausia, su eficacia disminuye.
- Quetiapina: Después de la menopausia, el metabolismo de la quetiapina se ralentiza y los niveles sanguíneos aumentan, lo que puede causar un rápido aumento de los efectos secundarios
- Imipramina: mayor absorción y niveles tóxicos en mujeres jóvenes; tras la menopausia, disminuye su biodisponibilidad.
- Fluoxetina: niveles más altos en mujeres por menor actividad de p-glicoproteína y CYP2C19.
- Zolpidem: exposición 30% mayor en mujeres; la FDA recomienda dosis reducida, aunque sin considerar el estado hormonal.
Problemas en la práctica clínica
- Muchas mujeres reciben dosis iguales a los hombres, lo que puede llevar a sobredosificación o infradosificación.
- La exclusión histórica de mujeres en ensayos clínicos ha generado una brecha de conocimiento.
- Solo unos pocos fármacos tienen recomendaciones de dosis específicas por sexo.
Recomendaciones del artículo
- No basta con reducir la dosis a la mitad: se requiere un enfoque personalizado según el estado hormonal.
- Se necesita investigación urgente sobre mecanismos específicos de cada fármaco.
- El monitoreo terapéutico de fármacos (cuando esté disponible) es esencial, especialmente durante embarazo y menopausia.
- Factores como edad, índice de masa corporal, porcentaje de grasa y genética deben considerarse en la dosificación.


