Primer caso en EEUU donde un gemelo idéntico es condenado por diferencias de ADN

26 de noviembre de 2025

Por primera vez en Estados Unidos, un gemelo idéntico ha sido condenado gracias a diferencias genéticas detectadas en su ADN, marcando un hito en la justicia forense. El caso se remonta a 1987, cuando una cajera de una gasolinera en Woodbridge, Virginia, fue agredida sexualmente a punta de cuchillo. El agresor dejó semen en la escena, pero durante décadas el ADN no coincidió con ningún perfil en la base de datos CODIS.

En 2019, detectives especializados en casos sin resolver reabrieron la investigación y recurrieron a Parabon NanoLabs, empresa pionera en genealogía genética. Su análisis reveló que el ADN del agresor coincidía con una familia que incluía gemelos idénticos, lo que normalmente imposibilita la identificación, ya que comparten casi todo su genoma. Sin embargo, los científicos aplicaron secuenciación profunda del genoma para encontrar mutaciones somáticas: pequeñas variaciones adquiridas tras la división embrionaria. Estas diferencias, aunque mínimas, son únicas y permitieron distinguir a los hermanos.

Tras obtener muestras de ambos gemelos, se comprobó que las mutaciones del semen correspondían a Russell Marubbio, de 54 años, quien fue declarado culpable el 21 de agosto. La fiscalía destacó que esta técnica se admitió por primera vez en un tribunal estadounidense, consolidando un precedente legal.

El proceso incluyó genealogía avanzada, reconstrucción de árboles familiares y colaboración entre laboratorios y detectives en varios estados. Este avance se suma a otros casos emblemáticos, como el del Golden State Killer, y demuestra cómo la combinación de tecnología genética y bases de datos está revolucionando la resolución de crímenes antiguos.

Los análisis genéticos para diferenciar gemelos idénticos son cada vez más frecuentes, impulsados por avances científicos y formación policial. Aunque costosos, pueden ser rentables frente a décadas de investigación. Su aplicación judicial, como en el caso Marubbio, supone un gran avance para atrapar delincuentes y prevenir nuevos crímenes.

En conclusión, la identificación mediante mutaciones somáticas abre una nueva era en la investigación forense, permitiendo superar la barrera que suponían los gemelos idénticos y ofreciendo herramientas para atrapar agresores que antes quedaban impunes.

Por Alfredo Calcedo 26 de noviembre de 2025
Artículo publicado en Diario Médico que analiza la incompatibilidad entre el rol de médico asistencial y el de perito médico cuando se trata del mismo paciente . El médico que atiende a un paciente tiene como finalidad el cuidado de su salud, actuando con lealtad y confidencialidad, mientras que el perito debe mantener objetividad e imparcialidad al elaborar informes para tribunales. Estas funciones son radicalmente distintas y no pueden coexistir sobre la misma persona. El Código de Deontología Médica, en su artículo 76.7, establece que el cargo de perito es incompatible con haber sido médico asistencial del peritado, para evitar conflictos de interés. Si un profesional incumple esta norma, puede enfrentarse a sanciones disciplinarias por parte del colegio de médicos, como la suspensión temporal del ejercicio. Aunque la infracción del código no implica automáticamente otras responsabilidades, sí podría derivar en responsabilidad penal en casos de negligencia grave, falsedad o fraude. Además, la Ley de Enjuiciamiento Civil exige que el perito actúe con la mayor objetividad posible, bajo juramento. Presentar un informe pericial sobre un paciente previamente tratado compromete esa objetividad, lo que permite a las partes impugnar el informe y al tribunal desestimarlo, dejándolo sin valor probatorio. Esto no solo inutiliza el trabajo realizado, sino que también expone al perito a consecuencias legales. En conclusión, para preservar la imparcialidad y la confianza, un médico que ha tratado a un paciente debe abstenerse de actuar como perito en su caso. Del mismo modo, si desea intervenir como perito, no debe participar en la asistencia médica del paciente. Esta separación garantiza la ética profesional, la validez de los informes y la protección tanto del paciente como del propio facultativo.
Por Alfredo Calcedo 26 de noviembre de 2025
Artículo publicado en el Diario El Mundo sobre la brigada de la Policía Nacional, pionera en el mundo y liderada por los inspectores Virginia García y Óscar Amor. Su objetivo es rastrear en Internet mensajes de usuarios con ideas o intenciones suicidas, mediante la detección en redes como TikTok, Instagram, foros de videojuegos, grupos de WhatsApp o Telegram. Una vez recibida una alerta, el equipo actúa con rapidez para localizar IPs, teléfonos o domicilios, intentando contactar y ofrecer ayuda antes de que se materialice la conducta autodestructiva. Durante 2024 en España hubo 3.846 suicidios —una tasa de 10,5 casos al día, con un 73,9 % de hombres—, según datos provisionales del INE. Aunque la cifra mejoró un 6,6 % respecto a 2023, sigue siendo alarmante. Se estima que 377 muertes han sido evitadas gracias a esta brigada. Solo en dos ocasiones no llegaron a tiempo, uno de ellos porque la víctima había programado su despedida con antelación. El artículo recuerda que el suicidio no obedece a una única causa, sino a una combinación de factores psicológicos, familiares, sociales, económicos o culturales, y subraya que la mayoría de las muertes por suicidio son prevenibles. La Policía enfatiza que cualquier canal de alerta —desde un directo en redes hasta mensajes grupales— es atendido inmediatamente, circunstancia en la que la velocidad de reacción resulta clave. Los inspectores destacan que, aunque existen casos extremadamente difíciles, el objetivo principal es contactar y ofrecer ayuda emocional o profesional a tiempo. El artículo incluye recomendaciones para quienes sufran ideación suicida o conozcan a alguien en esa situación: llamar al 024 (teléfono de atención emocional) o al 112 en caso de urgencia. Según relata el reportaje, la Policía Nacional desarrolló un protocolo especializado para esta brigada, dividida en dos equipos operativos en red, cuya labor en redes sociales y foros ha permitido evitar centenares de muertes desde 2018, reforzando así la idea de que detrás de cada caso hay una persona vulnerable a la que se le puede tender la mano antes de que sea demasiado tarde.
Por Alfredo Calcedo 25 de noviembre de 2025
La enfermedad de Huntington (HD) es un trastorno neurodegenerativo hereditario que se caracteriza por un exceso de repeticiones CAG en el gen HTT, lo que provoca la acumulación de proteína huntingtina mutada y daño neuronal progresivo. Aunque tradicionalmente se asocia con síntomas motores, el artículo subraya que las manifestaciones neuropsiquiátricas suelen aparecer antes y son, en muchos casos, las más incapacitantes. Entre los síntomas tempranos destacan depresión, ansiedad, irritabilidad, apatía y alteraciones cognitivas como déficit de atención, memoria y funciones ejecutivas. También pueden presentarse conductas desinhibidas y desorganización, incluso en fases premórbidas. Estos signos son clave para la detección precoz, pero a menudo se confunden con trastornos psiquiátricos primarios. El texto ilustra esta realidad con el caso de “Mr. Blake”, un hombre de 44 años con antecedentes de depresión que comenzó a mostrar deterioro cognitivo e irritabilidad sin síntomas motores evidentes. Una evaluación neuropsicológica reveló discapacidad cognitiva leve y la prueba genética confirmó la mutación HTT. El manejo incluyó memantina para el déficit cognitivo y fluoxetina para la depresión, aunque actualmente no existe tratamiento modificador de la enfermedad. El artículo enfatiza la importancia de un enfoque multidisciplinario que integre psiquiatría, neurología y otras especialidades para optimizar el control sintomático y prevenir interacciones farmacológicas. Además, señala la necesidad urgente de ensayos clínicos centrados en las manifestaciones psiquiátricas, dado que la evidencia actual es limitada. Entre las estrategias emergentes se mencionan terapias génicas y edición genética, aún en fase experimental. En conclusión, reconocer y tratar los síntomas neuropsiquiátricos de forma temprana es esencial para mejorar la calidad de vida y el pronóstico funcional en pacientes con HD. La detección precoz, junto con cuidados integrados y apoyo familiar, constituye la piedra angular del abordaje clínico mientras se desarrollan terapias que modifiquen la evolución de la enfermedad.