Psiquiatría en el ejército
En 2022, la Armada estadounidense enfrentó una crisis tras siete suicidios de marineros en el USS Washington y el centro MARMC, lo que reveló graves problemas en la salud mental militar. Robert Marietta, psiquiatra con más de 20 años de servicio, analizó el caso y destacó la desconfianza de los marineros hacia el sistema, por miedo a represalias que afectaran su carrera. Para él, la cultura organizacional, el liderazgo y las condiciones de vida son factores clave en la salud mental.
Este episodio inspiró su libro Reflections of a Military Psychiatrist, donde expone un sistema “caótico y orientado a crisis”, sin planificación a largo plazo. Marietta describe la cultura del “aguanta y sigue”, que dificulta pedir ayuda, y el persistente estigma asociado al tratamiento psicológico. Recuerda cómo un general aconsejó ocultar la atención mental en los expedientes, reflejando la tensión entre necesidad y consecuencias profesionales.
El libro también aborda el papel complejo del psiquiatra militar, que debe equilibrar la atención al paciente con las exigencias de la misión. Marietta propone reformas como: políticas unificadas para todas las ramas, garantías contra sanciones por revelar problemas, evaluaciones independientes antes de afectar la carrera y derecho a apelación.
Aunque crítico, Marietta muestra profundo compromiso con las Fuerzas Armadas y anima a jóvenes psiquiatras a considerar esta carrera, destacando beneficios como el reembolso de préstamos estudiantiles y bonificaciones salariales. Los suicidios fueron un llamado de atención que incluso motivó cambios en el liderazgo naval. Para Marietta, la experiencia reafirma que los psiquiatras deben ser defensores de sus pacientes y de mejoras estructurales en el sistema.





